Biden y Xi se reunirán en San Francisco el mes que viene

Será la primera vez que Biden y Xi hablen desde que se reunieron en noviembre de 2022 en la cumbre del Grupo de los 20 celebrada en Bali, Indonesia

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Bloomberg — El presidente Joe Biden se reunirá con el líder chino Xi Jinping al margen de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico, que se celebrará en San Francisco en noviembre, declaró el martes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

La confirmación se produce tras meses de trabajo entre los dos países para concertar una reunión de los dos líderes en torno a la reunión de la APEC, aunque el reconocimiento oficial pareció producirse casi por error durante la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca.

A Jean-Pierre se le preguntó por qué no se había concretado aún un anuncio oficial, y rebatió la premisa de la pregunta.

“El presidente ha dicho que está deseando reunirse con el presidente Xi, por lo que no va a entrar en detalles sobre esta reunión, que tendrá lugar en noviembre, el mes que viene”, dijo Jean-Pierre. “Será en San Francisco. Será una reunión constructiva. El presidente la espera con impaciencia”.

Cuando se le preguntó si confirmaba que la reunión se iba a celebrar realmente, la portavoz de la Casa Blanca respondió “sí”. “Creo que hemos sido claros al respecto”, dijo.

Presionado aún más, Jean-Pierre dio un ligero paso atrás, diciendo que EE.UU. estaba “apuntando a tener una conversación constructiva, una reunión entre los líderes en San Francisco en noviembre”. Pero más tarde, admitió que la reunión “se va a producir”.

“El camino hacia San Francisco no puede depender del piloto automático”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, a los periodistas en una rueda de prensa regular el miércoles, haciendo referencia a comentarios anteriores del ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi.

“Debemos volver a los importantes entendimientos comunes alcanzados en Bali e implementar plenamente los importantes entendimientos comunes entre los dos presidentes para deshacernos de las interrupciones, mejorar el entendimiento mutuo y acumular resultados”, añadió Wang. Biden y Xi no han hablado desde que se reunieron en noviembre de 2022 en la cumbre del Grupo de los 20 celebrada en Bali (Indonesia).

Las dos partes acordaron en principio una reunión entre Biden y Xi tras una visita en octubre del ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, según un funcionario estadounidense de entonces, pero aplazaron el anuncio mientras ultimaban los detalles.

Es probable que la agenda de la reunión Biden-Xi abarque temas como las disputas sobre sus ambiciones económicas y tecnológicas, los desacuerdos sobre Taiwán, los derechos humanos, así como cuestiones geopolíticas más amplias como la invasión de Ucrania por Rusia y la guerra entre Israel y Hamás. Estados Unidos ha presionado a China para que utilice sus vínculos con Irán para evitar que el conflicto se agrave y atraiga a otros países y grupos de Oriente Medio.

Los funcionarios de la administración Biden estaban impacientes por anunciar una reunión cara a cara entre los líderes de las dos mayores economías del mundo. Será la primera vez que Biden y Xi hablen desde que se reunieron en noviembre de 2022 en la cumbre del Grupo de los 20 celebrada en Bali, Indonesia. En aquella reunión se produjo un breve deshielo entre los líderes, al tiempo que aumentaban las tensiones en la relación bilateral.

Las relaciones alcanzaron un nuevo mínimo en febrero, después de que el ejército estadounidense derribara un supuesto globo espía chino y se cortaran prácticamente todos los canales de comunicación. La relación ha mejorado desde entonces, debido en parte a una serie de visitas de funcionarios del gabinete estadounidense a Pekín y a grupos de trabajo para abordar cuestiones tecnológicas y económicas.

Aun así, los países están enfrentados en varios asuntos y las “conversaciones” de los funcionarios chinos con EE.UU. se han centrado cada vez más en cuestiones económicas, como las sanciones tecnológicas estadounidenses. Biden restringe la exportación a China de tecnologías avanzadas de fabricación de semiconductores y chips y busca fuentes alternativas de minerales críticos, los recursos naturales necesarios para la fabricación de alta tecnología.

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