Bloomberg — Los precios de la vivienda en EE.UU. alcanzaron un nuevo máximo en agosto, tras siete meses consecutivos de subidas.
Según datos desestacionalizados de S&P CoreLogic Case-Shiller, el indicador nacional de precios aumentó un 0,9% en agosto con respecto a julio. Entre las ciudades que han alcanzado máximos históricos se encuentran Nueva York, Boston, Miami y Atlanta.
El aumento de los costes de los préstamos ha pesado sobre los compradores potenciales y ha limitado el número de viviendas en venta, ya que los propietarios se muestran reacios a poner en venta sus propiedades y renunciar a tipos de interés más bajos. La escasez de existencias ha contribuido a la subida de los precios.
“La subida anual de los tipos hipotecarios ha reprimido sin duda la demanda de vivienda, pero después de años de tipos muy bajos, parece haber reprimido aún más la oferta”, declaró el martes Craig Lazzara, director gerente de S&P Dow Jones Indices.
La falta de propiedades en venta ha hecho subir los precios de la vivienda un 5,8% en lo que va de año, muy por encima de la subida media de todo el año en más de tres décadas de datos. En términos interanuales, los precios subieron un 2,6% a escala nacional, frente al aumento del 1% registrado en julio.
Datos más recientes de Redfin Corp. sugieren que la escasez de existencias ha disminuido ligeramente. En las cuatro semanas hasta el 22 de octubre, los nuevos listados subieron un 0,3% respecto al año anterior, el primer aumento desde julio de 2022.
Los compradores están lidiando con las tasas hipotecarias que han subido aún más desde agosto, con algunas medidas que ahora rondan el 8% para un préstamo fijo a 30 años.
“Las tasas hipotecarias más altas y las tendencias estacionales ralentizarán las ganancias mensuales, con algunas posibles caídas en los meses de invierno”, dijo Selma Hepp, economista jefe de CoreLogic Inc.
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