Bloomberg — La actividad de las fábricas chinas volvió a contraerse en octubre, mientras que la expansión del sector servicios se redujo inesperadamente, lo que indica que la economía sigue siendo frágil y necesita apoyo.
El índice oficial de gestores de compras del sector manufacturero bajó a 49,5 este mes desde los 50,2 de septiembre, según un comunicado de la Oficina Nacional de Estadística publicado el martes. Esta cifra contrasta con la estimación de 50,2 de una encuesta de Bloomberg entre economistas.
El indicador no manufacturero, que mide la actividad en los sectores de la construcción y los servicios, descendió de 51,7 a 50,6, por debajo de la previsión de 52. El nivel de 50 separa el crecimiento de la contracción. El nivel de 50 separa el crecimiento de la contracción.
Los datos, más débiles de lo previsto, reforzaron las peticiones de estímulos adicionales por parte de Pekín, después de que el Gobierno anunciara este mes más ayudas a la economía, incluida la emisión de deuda soberana adicional y el aumento del coeficiente de déficit presupuestario. La recuperación de China tras la reapertura del año se ha visto dificultada por la débil confianza de los consumidores, la caída de la demanda de exportaciones y la actual crisis inmobiliaria.
“Dada la sorpresa a la baja, las autoridades aún tendrán que aplicar una política de apoyo al crecimiento”, declaró Raymond Yeung, economista jefe para la Gran China de Australia & New Zealand Banking Group.
Los datos pesaron sobre las divisas regionales. El yuan se debilitó un 0,1% tras la publicación de los datos, antes de estabilizarse. El dólar australiano cayó un 0,2%. Las acciones chinas también bajaron, y las que cotizan en Hong Kong perdieron hasta un 1,7%. El índice de referencia CSI 300 cayó un 0,8%. Los bonos subieron, y el rendimiento de la deuda pública china a 10 años cayó 2 puntos básicos, hasta el 2,70%.
Zhang Zhiwei, economista jefe de Pinpoint Asset Management, afirmó que el Gobierno podría elevar el déficit fiscal para 2024 con el fin de impulsar una recuperación económica más sostenida. La debilidad del PMI refuerza la necesidad de un mayor apoyo, afirmó, y añadió que es preciso afinar las políticas en el sector inmobiliario.
El Banco Popular de China podría recortar en las próximas semanas la cantidad de efectivo que los prestamistas deben mantener como reservas, lo que se conoce como coeficiente de reservas obligatorias, para ayudar a financiar la venta de bonos del Estado. También tiene la oportunidad de recortar el tipo de interés de sus préstamos a un año y añadir más liquidez a mediados de noviembre, cuando venzan 850.000 millones de yuanes (US$116.000 millones) de la línea de crédito a medio plazo.
Las cifras del PMI reflejan en parte factores estacionales debidos a unas vacaciones de ocho días a principios de octubre, pero también muestran que la demanda del mercado sigue siendo débil. Los índices de nuevos pedidos de los PMI manufacturero y no manufacturero se situaron por debajo de la marca de los 50 puntos, lo que indica una contracción de la demanda.
“Parte del descenso se debió a la estacionalidad, pero sigue siendo decepcionante”, declaró Michelle Lam, economista para la Gran China de Societé Générale. “Demuestra que la recuperación sigue siendo frágil, y la recuperación de la reapertura podría estar llegando a su fin después de las vacaciones”.
El número de viajeros durante las vacaciones de la Semana Dorada repuntó desde los niveles previos a la pandemia, pero los ingresos por turismo solo superaron a codazos los de 2019. Esto indica que los consumidores siguen siendo cautelosos con el gasto, ya que las perspectivas de empleo e ingresos siguen siendo sombrías.
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