Bloomberg — El presidente Joe Biden recibirá el viernes a casi una docena de líderes de todo el continente americano, en el marco de la creación por parte de su administración de un nuevo foro para reforzar la competitividad regional, abordar la migración y sus causas, y ofrecer a Estados Unidos como alternativa estratégica a China.
La Casa Blanca prevé que la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica sea una plataforma en la que los líderes se reúnan cada dos años y los ministros trabajen entre medias, según altos funcionarios de la administración. La sesión del viernes se centrará en profundizar en las relaciones comerciales y financieras.
Entre los líderes que se espera que acudan a Washington figuran el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y jefes de gobierno de Chile a Perú, según las personas familiarizadas con la planificación, que pidieron no ser identificadas al hablar de deliberaciones privadas. En medio de las guerras de Ucrania e Israel, la reunión será el compromiso de grupo más amplio de Biden con líderes del Hemisferio Occidental desde la Cumbre de las Américas de junio de 2022 en Los Ángeles.
Todos los países participantes, salvo Barbados, Ecuador y Uruguay, tienen acuerdos de libre comercio con EE.UU. Dado que la administración Biden no está dispuesta a negociar amplios acuerdos de reducción de aranceles con nuevos socios, la atención se centra en la creación de cadenas de suministro más resistentes para productos como el litio y los chips informáticos. El grupo no incluye a los países más proteccionistas, Brasil y Argentina, las dos mayores economías de Sudamérica, pero está abierto a la adhesión de otros países en el futuro, según los funcionarios.
La reunión se produce tras el acuerdo alcanzado este mes por el que el gobierno de Venezuela se comprometió a permitir que los candidatos de la oposición prohibidos se presentaran a las elecciones presidenciales de 2024 (la primera concesión política importante en una década) a cambio de un alivio de las sanciones. El gobierno de Biden considera que este tipo de acontecimientos y eventos como la cumbre del viernes son mejoras para la seguridad nacional estadounidense, dijeron los funcionarios.
La reunión incluirá el jueves un foro sobre “inversión responsable” organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo. Está previsto que participe la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Estados Unidos ha intentado ayudar a países de la región como Ecuador a combatir el aumento de la violencia del crimen organizado; ayudar a México a enfrentarse a la pobreza y la inseguridad que envían a los migrantes indocumentados al norte; y ayudar a Panamá y Costa Rica a gestionar las oleadas de personas que pasan por allí. Los encuentros de migrantes en la frontera sur de EE.UU. ascendieron a la cifra récord de 2,5 millones en el año finalizado en septiembre.
Un portavoz de la Casa Blanca se refirió a una declaración de la secretaria de Prensa, Karine Jean-Pierre, a principios de este mes, en la que afirmaba que Biden tenía previsto en la cumbre “reafirmar el compromiso de EE.UU. de trabajar junto con nuestros socios para profundizar la integración económica en nuestro hemisferio, impulsar un crecimiento económico más inclusivo y sostenible, y abordar los motores económicos subyacentes de la migración irregular en nuestro hemisferio.”
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