Bloomberg — Mientras Israel intensifica su ataque militar contra Gaza hasta el nivel más alto alcanzado hasta la fecha, un alto funcionario afirmó que los envíos de ayuda también aumentarán en cierta medida, lo que contribuirá a aliviar la grave situación de los civiles atrapados en la ofensiva y el bloqueo.
“En los próximos días se registrará el menor número de víctimas civiles de la guerra”, declaró el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, en una entrevista telefónica, aunque reconoció que los acontecimientos imprevistos pueden afectar a esas perspectivas. “Esperamos 100 camiones diarios de ayuda a partir de mañana o el miércoles, y ya hay agua en el sur y el centro”.
Israel ha sido objeto de crecientes críticas internacionales por el número de víctimas civiles en Gaza de su campaña de ataques aéreos e incursiones terrestres en la zona tras el ataque del 7 de octubre de Hamás contra Israel en el que murieron más de 1.400 personas. No existe un recuento independiente de los muertos en Gaza, pero las autoridades controladas por Hamás elevan la cifra a más de 8.000. Funcionarios de las Naciones Unidas han advertido de una catástrofe humanitaria mientras los gazatíes desesperados asaltan los almacenes de ayuda.
Incluso si la previsión de Dermer de aumentar los suministros en los próximos días resulta acertada, 100 camiones al día siguen siendo sólo una quinta parte del nivel anterior a la guerra. Israel seguirá bloqueando el suministro de combustible a Gaza por temor a que caiga en manos de Hamás, afirmó. Hamás ha sido designada organización terrorista por EE.UU. y la UE.
Dermer, hombre de confianza del primer ministro Benjamin Netanyahu, no ofreció ninguna predicción sobre la duración de la guerra, pero los oficiales militares han hablado de meses. Dermer afirmó que el arsenal de cohetes y misiles de Hamás está disminuyendo, especialmente los de mayor alcance que pueden alcanzar Tel Aviv y Jerusalén.
También dijo que el aumento de la ayuda no formaba parte de ningún acuerdo relacionado con los 230 rehenes retenidos. Afirmó que las maniobras terrestres de Israel estaban contribuyendo a acercar un acuerdo al presionar a los dirigentes de Hamás.
Israel espera que sus esfuerzos por limitar el número de víctimas civiles le ayuden a ganarse a sus vecinos árabes, que, según Dermer, desean un rápido final de la guerra. Estados Unidos también ha presionado a Israel para que haga más por reducir el sufrimiento en Gaza.
Dermer hizo una valoración optimista del asalto terrestre hasta el momento, afirmando que la decisión de Israel de ordenar a los civiles que evacuaran el norte de Gaza hace más de una semana ayudó a apartarlos del campo de batalla.
Sus afirmaciones no han podido ser confirmadas de forma independiente. Las Naciones Unidas criticaron la repentina orden de evacuación de Israel por considerarla imposible, ya que daba a más de un millón de personas menos de 24 horas para marcharse y no les proporcionaba ni transporte ni un lugar adonde ir. Las fronteras de Gaza siguen selladas y los ataques aéreos israelíes también han alcanzado objetivos en el sur. Además, Hamás ha impedido que algunas personas se dirijan al sur.
Dermer dijo que la ayuda médica también está de camino a Gaza. Un buque de la armada francesa, el Tonnerre, se dirige a la parte suroccidental de Gaza, Emiratos Árabes Unidos ha enviado equipos médicos, está llegando personal sanitario jordano y la Cruz Roja está planeando un hospital de campaña en el Sinaí egipcio, dijo.
Sin embargo, sigue siendo un gran desafío cómo trasladar a los civiles a esas instalaciones de forma segura. Los grupos de ayuda han afirmado que los hospitales han sufrido daños en los combates y se han quedado sin combustible y otros suministros, mientras que el personal médico ha muerto o ha resultado herido.
Dermer dijo que los hospitales están conectados a la red de túneles subterráneos de Hamás, un objetivo clave de la operación militar israelí.
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