Bloomberg — Intel Corp. (INTC) registró la mayor subida en casi tres años tras pronosticar un retorno al crecimiento de las ventas en el cuarto trimestre, impulsado por la mejora del mercado de ordenadores personales y una línea de productos más competitiva.
Las ventas en el periodo serán de 14.600 a 15.600 millones de dólares, dijo Intel el jueves, frente a una estimación media de los analistas de 14.400 millones de dólares. Excluyendo ciertos elementos, el beneficio será de 44 céntimos por acción. Los analistas habían previsto 31 céntimos, según datos recopilados por Bloomberg.
Las optimistas perspectivas muestran el creciente impulso de los esfuerzos de recuperación de Intel bajo la dirección de su CEO, Pat Gelsinger. La empresa ha afirmado que el mercado de PC, su mayor unidad de negocio por envíos, ha superado lo peor de una caída histórica causada por la acumulación de existencias. Su unidad de servidores, sin embargo, sigue luchando, perjudicada por el desplazamiento del gasto de los clientes hacia los chips fabricados por Nvidia Corp. (NVDA).
Las acciones de Intel subieron el viernes hasta un 13%, hasta 36,71 dólares, la mayor subida intradía desde enero de 2021.
Fue la tercera vez consecutiva que los inversores aplaudieron el informe trimestral de la compañía. Eso ha ayudado a Intel a mantener el ritmo de un repunte más amplio en las acciones de la industria de chips este año, impulsado por el optimismo de que un aumento en el uso de la inteligencia artificial aumentará la demanda.
El trimestre fue un paso adelante en el plan de la compañía para recuperar el liderazgo de la industria de chips e incluyó la captación de nuevos clientes para su división de fabricación subcontratada, dijo Gelsinger a los analistas en una llamada.
“Aunque nos sentimos alentados por nuestros progresos hasta la fecha, sabemos que nos queda mucho trabajo por delante”, declaró Gelsinger.
Intel predijo que su margen bruto ajustado -la parte de las ventas que queda tras deducir el coste de producción- será del 46,5% en el cuarto trimestre. La estimación era del 44,2%. Esta medida es un indicador de la productividad de la multimillonaria red de fábricas de Intel. En el apogeo de Intel, el margen bruto superaba con creces el 60%.
Ahora Intel confía cada vez más en que -una vez que recupere el liderazgo tecnológico en la producción de chips- podrá restablecer sus márgenes a ese nivel, dijo en la llamada el Director Financiero Dave Zinsner.
En el tercer trimestre, los beneficios fueron de 41 céntimos por acción, con unas ventas de 14.200 millones de dólares. Los analistas habían estimado un beneficio de 21 céntimos y unos ingresos de 13.500 millones de dólares.
La informática de clientes, el negocio de chips para PC de Intel, generó unos ingresos de 7.870 millones de dólares el trimestre pasado. La estimación era de 7.400 millones de dólares. Las ventas en centros de datos fueron de 3.800 millones de dólares, frente a una proyección media de 3.940 millones. Según Gelsinger, este mercado está en vías de alcanzar unos 270 millones de unidades anuales y, en última instancia, crecerá hasta los 300 millones.
Pero Intel se enfrenta a más competencia en ese mercado. Nvidia y Advanced Micro Devices Inc. están trabajando en procesadores para PC que utilizan tecnología de Arm Holdings Plc (ARM), según informó Bloomberg esta semana. Esta mayor competencia demuestra que el sector despierta cada vez más interés, según el CEO de Intel. Aún así, no espera que la tecnología de Arm se haga con una parte significativa del mercado.
Gelsinger también elogió el trabajo del personal de Israel, donde Intel tiene un importante centro de diseño y una fábrica. La empresa también está construyendo una nueva planta allí. Los trabajadores han mantenido las operaciones en marcha a pesar del conflicto con Hamás, dijo. La producción del fabricante de chips se encuentra cerca de la ciudad de Kiryat Gat, próxima a la frontera con Gaza y cerca de lugares que sufrieron atentados terroristas.
Dijo que Intel es única en tener fábricas en un amplio conjunto de lugares, lo que le permite mitigar el riesgo de interrupciones.
El cambio de rumbo de Intel aún está en sus primeras fases. Aunque el mercado de PC está mejorando, las ventas siguen siendo inferiores a las de hace un año. Y la empresa está tratando de ponerse al día con Nvidia en semiconductores que ayudan a impulsar el desarrollo de potentes sistemas de inteligencia artificial.
Gelsinger afirma que, aunque los operadores de centros de datos han estado gastando más de sus presupuestos en chips Nvidia, espera que vuelvan a recurrir a otros tipos de procesadores. Los llamados aceleradores de Nvidia son buenos para entrenar la inteligencia artificial, pero se necesitarán otros tipos de procesadores, los Xeon de Intel, para ejecutar realmente los modelos de IA y proporcionar los servicios, argumentó.
Gelsinger tampoco ha anunciado aún grandes clientes para su incursión en el llamado sector de la fundición, en el que los fabricantes producen chips subcontratados para otras empresas. El CEO de Intel ha puesto en marcha una costosa iniciativa para construir fábricas en todo el mundo, con el objetivo de atraer clientes -incluidos rivales- al programa.
Sin nombrar a ningún cliente, Gelsinger afirma que va por delante de lo previsto en cuanto a compromisos de clientes e interés que está recibiendo. Sin embargo, en la actualidad esta iniciativa representa sólo una pequeña parte del negocio de Intel. La división de fundición tuvo unos ingresos de 311 millones de dólares el trimestre pasado, frente a los 78 millones del mismo periodo del año anterior.
Por ahora, el resurgimiento de Intel se ha visto impulsado en gran medida por los clientes que reponen sus inventarios, más que por grandes cambios, según John Vinh, analista de KeyBanc Capital Markets.
“Los resultados son buenos y estamos viendo una mejora a corto plazo”, dijo en una entrevista con Bloomberg Television. “Los grandes hitos que Pat tiene que mostrar -e Intel tiene que mostrar en el futuro- están en los servicios de fundición y la IA”.
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