Buenos Aires — La inflación en Argentina no cede y, según estimaciones privadas, en octubre podría volver a ubicarse en un rango de dos dígitos, tras registrar un pico en la semana anterior a las Elecciones Presidenciales. Así, en medio de una creciente incertidumbre, el Gobierno busca acordar la renovación del acuerdo de precios de productos de consumo masivo con el fin de contener las expectativa al alza, al menos en los próximos 60 días.
El último reporte del Indec señaló que en septiembre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 12,7%, con lo que la variación acumulada llegó a 103,2% y la interanual, a 138,3%.
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Para este mes, los pronósticos de las consultoras no son optimistas y no se descarta que la inflación encadene tres meses consecutivos con dos dígitos.
Mientras tanto, la Secretaría de Comercio ya inició la convocatoria hacia unas 300 empresas argentinas para establecer conversaciones con el fin de renovar el programa Precios Justos, que contiene una lista de artículos de la canasta básica a precios fijados de manera oficial hasta el 31 de octubre.
La intención es aplicar nuevamente aumentos del 5% por dos meses. Según pudo saber Bloomberg Línea, el equipo económico intentará convencer a los empresarios de no superar ese número de ajuste, con el argumento de que este jueves se extendió el Decreto 433 mediante el que el Gobierno otorga al sector privado beneficios, como la exención de algunos impuestos.
Sin embargo, desde las compañías ven difícil pautar ese porcentaje de incremento. Fuentes involucradas en las negociaciones indicaron a este medio que es complicado continuar con el mismo nivel de suba que hace un año, en un contexto en el que los costos, la inflación y la tasa de interés se ubicaron muy por encima de ese 5% que busca el Gobierno.
A ello se debe sumar la devaluación aplicada en agosto, en la que el tipo de cambio oficial saltó un 22%, al llegar a $350.
Según manifestaron fuentes oficiales, las negociaciones se extenderán durante esta semana y la siguiente, con el objetivo de llegar a un acuerdo antes de la fecha de vencimiento del programa.
A su vez, la eventual renovación llegará en un contexto en el que las góndolas de supermercados porteños y de Gran Buenos Aires exponen faltantes de ciertos productos de la canasta básica. Desde el sector alimenticio indicaron a este medio que desde la pandemia se repite la falta de algunos productos, aunque señalaron que desde la última devaluación se intensificó esa situación.
Las compañías atribuyen a ese inconveniente al problema de un desbalance entre costos y precios de los productos de consumo masivo, argumento que también será expuesto en las próximas reuniones con la Secretaría de Comercio.
