Vulnerabilidades climáticas aumentan riesgo crediticio de empresas globalmente: Fitch

Más de la mitad de todos los emisores con una elevada vulnerabilidad climática están en los sectores de petróleo y gas. Entre estos, se incluyen a los oleoductos

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Bogotá — Las vulnerabilidades climáticas podrían significar un mayor impacto para la calificación crediticia de las corporaciones globalmente, y la proporción de empresas potencialmente sujetas una rebaja de uno o más niveles (Climate.VS de 65 o más) debido a esto aumentará al 17% en el 2050, según un informe de la agencia Fitch Ratings.

El reporte se basa en los puntajes de vulnerabilidad climática de Fitch (denominados Climate.VS, en inglés), que capturan la visión de la agencia sobre la exposición del perfil crediticio de las compañías a una transición rápida hacia bajas emisiones de carbono entre 2025 y 2050.

Fitch examina particularmente los riesgos a los cambios asociados a la estructura de mercado; demanda de bienes y servicios; gastos de capital y operativos; y modelos de negocio.

La agencia incorporó Climate.VS a sus metodologías de calificación a principios de este año y las asigna a empresas de acuerdo con su ciclo de revisión anual, según la entidad.

El reporte se basa en la primera serie de puntajes de vulnerabilidad climática (Climate.VS) publicados por unas 715 empresas de todos los sectores y regiones.

Fitch identificó que un total de 160 empresas o el 22% del lote tendrán un Climate.VS de 45 o más en 2035, lo que considera “elevado”.

Para la agencia, “esto indica un riesgo material de una acción de calificación negativa en o antes de ese año, a menos que se mitiguen las vulnerabilidades”.

Fitch Ratings explicó en reportes pasados que los emisores con Climate.VS por debajo del umbral de 45 en 2035 no son completamente inmunes a los riesgos climáticos.

Y aquellos con puntajes entre 35 y 45 tienen modelos de negocios que necesitarán adaptarse mediante grandes inversiones de capital.

Aunque aclara que es menos probable que su perfil crediticio general se vea afectado materialmente.

A propósito de esto, señala que las aerolíneas y algunas empresas de materiales de construcción son ejemplos de empresas con puntuaciones en este nivel.

La entidad indicó que la proporción de empresas potencialmente sujetas a una rebaja de varios niveles (Climate.VS de 65 o más) es relativamente baja en 2035, con un 2,5%.

No obstante, espera que esta proporción aumente hasta el 17% en 2050.

Una de las conclusiones es que más de la mitad de las empresas mundiales que pueden estar expuestas a una rebaja de uno o más niveles relacionada con el clima para 2035 tienen calificaciones de grado de inversión.

De otra parte, más de la mitad de todos los emisores con una elevada vulnerabilidad climática están en los sectores de petróleo gas. Entre estos se incluyen a productores de crudo y gas, los oleoductos y gasoductos y otras empresas del sector energético.

Explicó que “sus vulnerabilidades climáticas se deben al endurecimiento de los requisitos de emisión. La segunda cohorte más grande está expuesta a las operaciones de carbón, incluidas las empresas de servicios públicos con centrales de carbón, las firmas mineras y las siderúrgicas de altos hornos”.

Entre tanto, “las empresas industriales y de materiales de construcción también se enfrentarán a riesgos climáticos crecientes debido a una reglamentación cada vez más estricta”.

Según el Banco Mundial, Latinoamérica y el Caribe está entre las regiones más vulnerables a los efectos del cambio climático, con costos anuales estimados en el 1 % del producto interno bruto (PIB) regional y hasta el 2% en algunos países de Centroamérica, a causa de las interrupciones en los sistemas de infraestructuras de energía y transporte.

Explica además que la región es responsable del 8 % de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial.

De acuerdo con cifras del Foro Económico Mundial, recogidas por la firma de consultoría Sectorial, ocho sectores de la economía son responsables de más del 50% de las emisiones globales de Co2, que pasaron de unas 1.000 millones de toneladas en el año 1850 a más de 50.000 millones de toneladas en la actualidad, lo que ha aumentado la preocupación por la crisis climática y el rol de las empresas ante este panorama.

Además, de acuerdo con un informe de Boston Consulting Group (BCG), solo un 10% de las empresas consultadas globalmente midieron sus emisiones de forma exhaustiva (Scope 1, 2 y 3) en el 2022 frente al 9% en 2021. Atado a lo anterior, los encuestados estiman un error promedio del 25% al 30% en sus mediciones de emisiones.