Buenos Aires — Javier Milei, candidato a presidente de La Libertad Avanza, descansa en el Hotel Libertador del microcentro porteño el día de su cumpleaños 53 a la espera de los primeros resultados de las elecciones presidenciales. En las primeras declaraciones de las figuras de su entorno, descartan un triunfo en primera vuelta y afirman que el proceso se desarrolló con normalidad pese a haber recibido 4.500 denuncias de fiscales en todo el país por irregularidades con las boletas de papel.
Guillermo Francos, uno de los principales asesores políticos de Milei y el apuntado como eventual ministro de Interior, dijo en una alborotada e improvisada conferencia de prensa (con cerca de doscientos periodistas acreditados) que aún no hay datos concretos y que el proceso se desarrolló con normalidad, más allá de las “típicas trapisondas” que incluye el sistema de la tradicional boleta de papel.
Según Francos, se constataron 4500 denuncias de fiscales de todo el país advirtiendo sobre las mencionadas trapisondas, que incluye faltante de boletas y boletas rotas
Sin embargo, la principal definición del dirigente es que “nadie piensa ganar en primera vuelta”. Alejados del micrófono, distintos asesores del candidato libertario proyectan un balotaje entre Milei y Sergio Massa, el candidato a presidente de Unión por la Patria y actual ministro de Economía. Para evitar la segunda vuelta (que sería el 19 de noviembre), el candidato ganador necesita alcanzar el 45% de los votos o alcanzar el 40% con una ventaja de diez puntos sobre el escolta.
Además de los doscientos periodistas, no habrá margen para demasiados seguidores de La Libertad Avanza dentro del hotel, donde Milei pasará la noche tras conocer los resultados. Sí empiezan a concentrarse en las afueras, sobre la avenida Córdoba, repitiendo los cánticos que acompañaron la campaña del libertario, desde el “que se vayan todos” al “la casta tiene miedo”.