Bloomberg — La economía alemana, que durante mucho tiempo se creyó el principal motor europeo, sufre una continua desaceleración industrial, según los expertos, que pronostican que no escapará a su segunda recesión este año.
El PIB descendió un 0,2% en el trimestre finalizado el pasado mes de septiembre y previsiblemente caerá otro 0,1% antes del final del año, de acuerdo con un sondeo entre economistas realizado por Bloomberg. Sus previsiones auguran una leve recuperación a partir de entonces.
“La economía alemana seguirá creciendo débilmente durante varios años a causa de varios factores de carácter estructural”, afirmó Dennis Huchzermeier, economista del Instituto de Investigación Handelsblatt de Düsseldorf. “Por consiguiente, este año la economía germana se contraerá” y afrontará un “deslucido crecimiento” en años sucesivos, dijo.
Las previsiones generales apuntan a que la economía alemana encadenará cinco trimestres seguidos sin registrar crecimiento alguno.
Esto subraya cómo la lenta demanda de exportaciones chinas y la crisis energética han hecho que la mayor economía de Europa se destaque de sus pares regionales como un peso muerto. Ese estatus ha reavivado las comparaciones con la década de 1990, cuando el país era etiquetado como el “hombre enfermo” de la región.
Las previsiones muestran que el PIB de Alemania caerá un 0,4% en 2023 y se recuperará sólo un 0,5% el próximo año. Se trata de una recuperación mucho más débil de lo previsto en las nuevas predicciones del Fondo Monetario Internacional o del gobierno de Alemania , de 0,9% y 1,3% respectivamente.
Cualquiera que sea el resultado del próximo año, las perspectivas del país siguen preocupando a los funcionarios de finanzas globales.
“Vemos desafíos de larga data para el crecimiento”, dijo a los periodistas el viernes Oya Celasun, subdirectora del departamento europeo del FMI, en la ciudad marroquí de Marrakech. “Hay bastantes cosas en las que Alemania debe trabajar”.
En una entrevista con Francine Lacqua de Bloomberg Television el mismo día, el director ejecutivo de Deutsche Bank AG, Christian Sewing, dijo que el país necesita reformas estructurales, “con respecto a los precios de la energía, con respecto a la infraestructura, la inmigración, etc.”.
“Si hacemos esto, creo que Alemania volverá a crecer”, afirmó. “Posiblemente no sea el número que todos deseamos en 2024, sino a partir de 2025″.
El Ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, otro de los asistentes a las reuniones del FMI en Marrakech, insistió en que las perspectivas de la economía siguen siendo brillantes.
“Las profecías catastróficas son inapropiadas”, dijo a los periodistas. “Alemania tiene un enorme potencial de recuperación y bases económicas sólidas, y estamos decididos a fortalecer esas bases”.
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