Bloomberg — La división de Mercedes-Benz Trucks desveló su camión eléctrico de gran tonelaje para hacer frente al Semi de Tesla Inc. (TSLA) que funciona con baterías, lo que constituye el más reciente paso en la intensa carrera por descarbonizar los sistemas logísticos de transporte terrestre.
Se trata del eActros 600, que puede recorrer 500 kms con una carga y cargar hasta veintidós toneladas, y que se pondrá a la venta a finales del 2023, según ha informado este martes la unidad de Daimler Truck Holding AG. Pretende rivalizar con el camión de Tesla, que ya cuenta con órdenes de Walmart Inc. (WMT) y United Parcel Service Inc. (UPS).
Este camión puede recargar su batería desde el 20% hasta el 80%, considerado el mejor umbral para conservar la vida útil de la misma, en tan solo treinta minutos, suponiendo que el usuario disponga de un punto de recarga de un megavatio, cifra que sería equiparable a la electricidad requerida para abastecer a un millar de viviendas.
Electrificar los camiones de gran tamaño constituye uno de los principales escollos a la hora de lograr que el transporte terrestre sea más verde. La ausencia de una infraestructura para la recarga constituye un obstáculo fundamental para su implantación, pese a que cerca del 60% de las rutas de transporte de mercancías europeas tienen una autonomía inferior a los 500 kms del eActros 600.
Los altos precios son otro inconveniente: el eActros 600 cuesta aproximadamente el doble que su comparable diésel, según Karin Rådström, directora ejecutiva de Mercedes-Benz Trucks, aunque su funcionamiento es menos costoso que un camión convencional.
Rådström, en una entrevista con Bloomberg Television, dijo que la construcción de redes de carga es el siguiente paso urgente para garantizar que las empresas de transporte y logística que utilizan camiones eléctricos puedan hacer el trabajo.
“Es la parte más desafiante de la ecuación” para los clientes, afirmó Rådström. Los camiones propulsados por hidrógeno también formarán parte de la descarbonización del transporte por carretera, afirmó.
Con el endurecimiento de las regulaciones sobre emisiones, los mayores fabricantes de camiones de la región están trabajando juntos para construir la red de carga. El año pasado, la Comisión Europea aprobó una empresa conjunta entre Volvo, Daimler Truck y Traton que planea invertir €500 millones (US$527 millones) para establecer 1.700 puntos de carga en toda Europa en los próximos años.
Si bien actualmente hay pocos cargadores de megavatios disponibles, la Unión Europea ha propuesto objetivos para la expansión de la infraestructura de carga de camiones eléctricos. A más tardar en 2030, las normas exigen que la principal red de carreteras de la UE esté equipada con piscinas de carga cada 60 kilómetros, una densidad que debería permitir a los camiones propulsados por baterías competir mejor con sus equivalentes diésel.
Con la asistencia de Oliver Crook.
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