Bloomberg — El presidente Vladimir Putin ha llegado a Pekín, según los medios estatales chinos, un viaje poco habitual al extranjero para el dirigente ruso, sobre quien pesa una orden de detención emitida contra él por la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes de guerra en Ucrania.
Se espera que Putin asista al foro “Belt and Road”, informó CGTN. También está previsto que se reúna con el Presidente Xi Jinping el miércoles, según informó anteriormente la agencia rusa Interfax.
La visita subraya los estrechos lazos entre Pekín y Moscú, que las autoridades de Washington y Bruselas siguen de cerca en medio de la guerra en Ucrania. China ha proporcionado un apoyo diplomático y económico clave a Rusia desde que Putin ordenó la invasión de 2022, mitigando los efectos de las sanciones occidentales sobre Moscú.
La visita de Putin es también una muestra de apoyo al emblemático proyecto Belt and Road de Xi, que se puso en marcha en 2013 y ha financiado unos 900.000 millones de dólares en infraestructuras y otros proyectos. La iniciativa se enfrenta a varios retos, como la preocupación por la sostenibilidad de la deuda y el impacto de la desaceleración económica de China.
En una entrevista con la cadena estatal china CCTV antes de su viaje, Putin dijo que se había reunido con Xi más de 40 veces y que tenía “muchos buenos recuerdos”.
Putin estuvo la semana pasada en Kirguistán, país centroasiático con fuertes lazos con Moscú, en el que fue su primer viaje al extranjero desde que el Tribunal Penal Internacional emitiera una orden de detención contra él en marzo.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, se reunió el lunes con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, e intercambiaron puntos de vista sobre temas como el conflicto palestino-israelí, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.