Bloomberg — La producción de las fábricas estadounidenses aumentó en septiembre gracias a una mayor producción de bienes de consumo, lo que sugiere que el sector manufacturero se está estabilizando.
El aumento del 0,4% de la producción fabril el mes pasado siguió a una caída revisada del 0,1% en agosto, según los datos de la Reserva Federal publicados el martes. La producción industrial total, que también incluye la minería y los servicios públicos, subió un 0,3%.
La mediana de las previsiones de una encuesta de economistas realizada por Bloomberg no preveía cambios ni en la producción fabril ni en la producción industrial total.
El repunte de la producción industrial sugiere que el sector manufacturero se está estabilizando a medida que los minoristas avanzan en la adecuación de sus inventarios a la demanda. Al mismo tiempo, los productores se enfrentan a los vientos en contra del aumento de los costes de los préstamos, la debilidad de las economías extranjeras y la irregularidad de los pedidos de bienes de capital.
Aunque los últimos datos de la encuesta de directores de compras de fábricas sugieren que el ritmo de caída ha empezado a moderarse, las presiones de los costes siguen persistiendo. El lunes, una encuesta de fabricantes neoyorquinos mostró que los precios pagados por los insumos seguían siendo elevados, mientras que el porcentaje de los que esperaban precios más altos cayó a su nivel más bajo en tres años.
El informe de producción industrial de la Reserva Federal mostró que el ensamblaje de vehículos de motor aumentó hasta los 11,06 millones de unidades sobre una base anualizada el mes pasado, a pesar de la huelga de United Auto Workers. La producción de bienes de consumo subió un 0,3%, impulsada por un repunte de la producción de electrodomésticos y muebles.
La producción de equipos para empresas cayó un 0,7%, mientras que la de suministros para la construcción aumentó un 1%.
La producción de servicios públicos cayó un 0,3%, mientras que la producción minera subió un 0,4%.
La utilización de la capacidad en las fábricas subió al 77,8%, mientras que la utilización global aumentó al 79,7%, el nivel más alto en cinco meses.
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