Bloomberg — Cientos de palestinos murieron el martes en una explosión en un hospital de la ciudad de Gaza, según funcionarios del territorio controlado por Hamás, que afirmaron que fue consecuencia de un ataque aéreo israelí. El ejército israelí afirmó que el hospital fue alcanzado en un ataque fallido con misiles perpetrado por militantes del grupo Yihad Islámica.
El Ministerio de Sanidad de Gaza dijo que habían muerto al menos 500 personas, lo que lo convertiría en el ataque más mortífero desde el asalto de Hamás a Israel del 7 de octubre.
El ejército israelí declaró que el hospital había sido alcanzado en un intento de ataque con misiles por parte del grupo militante Yihad Islámica, con sede en Gaza. El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo también que los aviones israelíes no habían atacado el hospital y culpó a la Yihad Islámica.
Turquía y Egipto fueron algunos de los países que condenaron el ataque y culparon a Israel del mismo. El Pentágono dijo que no disponía inmediatamente de información sobre quién era el responsable.
Israel ha estado bombardeando Gaza y preparando a sus fuerzas para una posible invasión terrestre en su intento de aplastar a Hamás, considerada organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
Los líderes mundiales están intensificando sus esfuerzos diplomáticos para evitar una escalada de la guerra, ante el temor de que Irán y otros aliados de Hamás puedan verse implicados, y también para permitir que la ayuda humanitaria llegue a Gaza. El presidente estadounidense, Joe Biden, tiene previsto partir hacia la región a última hora del martes.
El Hospital Árabe Al-Ahli, de gestión anglicana, albergaba a miles de palestinos desplazados que huían de los bombardeos israelíes en el este de la ciudad de Gaza. Hamás dijo que había disparado un cohete de largo alcance hacia el norte de Israel en respuesta al ataque contra el hospital.
Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, que controla Cisjordania -el mayor territorio palestino-, declaró tres días de luto tras la explosión del hospital. Abbas abandonó Ammán, donde tenía previsto reunirse el miércoles con Biden y los dirigentes de Egipto y Jordania, y regresó a Cisjordania, según el servicio oficial de noticias de la AP. Cientos de palestinos de Yenín salieron a la calle para protestar.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto condenó lo que calificó de ataque aéreo israelí contra el hospital como violación del derecho internacional. También pidió a Israel que pusiera fin a los ataques aéreos cerca del paso fronterizo entre Gaza y Egipto, adonde miles de palestinos han huido para escapar de los bombardeos más al norte del territorio. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, también condenó a Israel.
Estados Unidos no dispone de “todos los hechos” sobre lo ocurrido en el hospital de Gaza donde, según funcionarios del territorio controlado por Hamás, murieron centenares de personas por un ataque aéreo israelí, declaró la portavoz adjunta del Pentágono, Sabrina Singh.
El ejército israelí ha afirmado que, en conflictos anteriores, aproximadamente uno de cada cinco cohetes lanzados por militantes de Gaza falla y cae dentro de su propio territorio.
Antes de la explosión del hospital, las autoridades de Gaza habían confirmado la muerte de unos 2.800 palestinos durante 10 días de bombardeos israelíes. El atentado perpetrado por Hamás el 7 de octubre en Israel causó la muerte de más de 1.400 israelíes.
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