Bloomberg — Rolls-Royce Holdings Plc planea eliminar hasta 2.500 puestos de trabajo en todo el mundo y racionalizará sus operaciones, aplicando los recortes de empleo más profundos hasta la fecha bajo la dirección del Consejero Delegado Tufan Erginbilgic.
Los recortes afectarán a entre 2.000 y 2.500 empleados, es decir, alrededor del 6% de la plantilla mundial, según informó la empresa en un comunicado oficial, confirmando así las informaciones sobre la pérdida de puestos de trabajo a última hora del lunes.
Erginbilgic está profundizando en su esfuerzo de cambio de rumbo en la empresa después de haber cambiado ya algunos puestos directivos clave, incluido el jefe de la filial de motores civiles. Los negocios de tecnología de ingeniería y seguridad se unificarán y serán dirigidos por Simon Burr, un alto directivo de la filial aeroespacial civil que se incorpora al equipo ejecutivo como parte del cambio, según informó la empresa.
“Todo esto parece bastante obvio, y es sorprendente que no se hubiera hecho ya”, dijo Nick Cunningham, analista de Agency Partners, sobre los cambios anunciados. “El efecto neto debería ser ayudar a evitar que los costes crezcan tan rápido como las ventas y esto debería permitir que los ingresos incrementales lleguen mejor a los beneficios y al flujo de caja”.
Tras incorporarse a Rolls-Royce procedente de BP Plc, Erginbilgic contrató a consultores para que le asesoraran en la racionalización de la organización. Rolls fabrica motores para los mayores aviones comerciales y gana dinero en función de sus horas de uso, así como con lucrativos contratos de servicios.
Rolls-Royce subió un 2,3%, hasta 218,4 peniques, en las operaciones de Londres. El valor es el que mejor comportamiento ha tenido este año en el índice FTSE 100.
El Consejero Delegado, que comparó la empresa con una “plataforma en llamas” poco después de asumir el cargo a principios de año, ha presenciado una subida de más del doble del precio de las acciones, a medida que los viajes de larga distancia se recuperan de mínimos pandémicos, reavivando la demanda de grandes aviones como el Airbus A350, del que Rolls-Royce es el único proveedor.
Cerca de la mitad de los empleados de Rolls-Royce trabajan en el Reino Unido, 11.000 en Alemania y unos 5.500 en Estados Unidos. La última vez que la empresa recortó un gran número de puestos de trabajo fue en los primeros días de la pandemia del virus Covid-19, cuando los aviones de todo el mundo se quedaron en tierra.
La última ronda de grandes recortes de empleo de la empresa tuvo lugar en marzo de 2020, cuando el fabricante dijo que eliminaría 3.000 puestos de trabajo en el Reino Unido para ajustarse a la recesión relacionada con la pandemia.
El flujo de caja de Rolls ha aumentado rápidamente este año, aligerando la carga de los pagos de intereses justo cuando las subidas de tipos encarecen los préstamos. Según un informe de Bloomberg Intelligence, la aceleración de sus planes de reducción de deuda podría conducir a una mejora de la calificación crediticia de Rolls.
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