Impacto de parques eólicos en hábitat de ballenas sigue siendo un misterio

Se desconoce si las turbinas podrían impulsar un aumento del zooplancton, reducir sus concentraciones o no tener ningún impacto

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Bloomebrg — Un influyente grupo de asesores científicos opina que EE.UU. tendría que estudiar más detenidamente cómo inciden los parques eólicos situados en el mar, en las corrientes de agua y en una fuente de alimentación de ballenas en grave peligro de extinción próximas a la costa de Massachusetts.

Los estudios presentados este viernes por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina subrayan lo escaso de los conocimientos que se poseen sobre la interrelación entre los aerogeneradores instalados sobre el lecho marino y los ecosistemas circundantes. Sobre todo en EE.UU., donde la incipiente industria eólica marina está comenzando a despegar, y donde los desarrolladores se están enfrentando a un alza de los precios y a tensas cadenas de suministro para la instalación de las turbinas en las costas del país.

Esta valoración, financiada por la Oficina de Gestión de la Energía Oceánica de EE.UU., que vigila el arriendo de instalaciones energéticas en alta mar, se ha centrado en Nantucket Shoals, cerca de Massachusetts. Esta zona se caracteriza por sus fuertes y continuos vientos, la poca profundidad de sus aguas y el poco oleaje, que favorecen su desarrollo. Además, se trata de una zona muy rica en zooplancton, que constituye la principal fuente de alimentación de las ballenas francas de Norteamérica.

Los detractores de la energía eólica marina han esgrimido como argumento el impacto de esta tecnología sobre los cetáceos. En el futuro, las investigaciones recomendadas por las Academias Nacionales (NAS, por sus siglas en inglés) tendrían implicaciones sobre las nueve centrales eólicas marinas que Copenhagen Infrastructure Partners, Avangrid Renewables LLC, Orsted A/S y Eversource Energy, junto con otras, están desarrollando en la zona.

El panel de la NAS instó al gobierno de EE.UU. a promover (y, cuando sea posible, exigir) estudios de observación dentro de los parques eólicos a lo largo de su desarrollo, con miras a aprender más sobre la distribución de las ballenas francas, sus presas de zooplancton y los movimientos del agua.

“Los estudios disponibles sobre los efectos y las implicaciones de los parques eólicos en los ecosistemas locales no son suficientes para decir con absoluta certeza si las turbinas tendrían efectos en partes específicas de la ecología de Nantucket Shoals”, dijo la presidenta del comité, Eileen Hofmann, profesora del Departamento. de Ciencias Oceánicas y Terrestres de la Universidad Old Dominion. “La investigación y el seguimiento serán esenciales a medida que estos proyectos avancen”.

Incluso una turbina instalada en el fondo marino puede provocar cambios en el comportamiento del agua circundante y, por extensión, del zooplancton que vive en ella. Cuando el viento sopla a través de una turbina, se extrae energía, dejando una estela detrás de la estructura y reduciendo la circulación en la parte superior del océano, según el informe de la NAS. También hay una mayor turbulencia en el agua detrás de las propias estructuras.

Investigaciones anteriores vincularon los cambios en la cantidad y ubicación del zooplancton con la disminución de las tasas de parto de las ballenas francas. Aquí, dijo la NAS, no está claro si las turbinas podrían impulsar un aumento del zooplancton, reducir sus concentraciones o no tener ningún impacto.

No es probable que los cambios en el campo del zooplancton sean lo suficientemente significativos como para “impulsar reducciones anuales en el éxito de la búsqueda de alimento que disminuyan las tasas de parto” entre la ballena franca, según el informe. “La comprensión de la dinámica de alimentación en este primer sitio de energía eólica a gran escala proporcionará información crítica para planificar el futuro desarrollo de la energía eólica para evitar impactos a nivel de población”.

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