Bloomberg — La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, afirmó que la inflación subyacente en la zona euro sigue siendo fuerte y que el crecimiento salarial es “históricamente alto”.
En su intervención en las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional en la ciudad marroquí de Marrakech, repitió en gran medida la evaluación de la economía realizada el mes pasado, al tiempo que subrayó que aún es necesario avanzar en la contención de los precios al consumo.
“La inflación subyacente se mantiene en niveles elevados, lo que refleja el hecho de que el impacto de la pasada subida de los costes de los insumos se está viendo contrarrestado por el aumento de los costes laborales”, declaró Lagarde. “De hecho, la demanda de los asalariados para compensar la pérdida de poder adquisitivo en medio de unos mercados laborales ajustados ha dado lugar a un crecimiento salarial históricamente elevado”.
La inflación aún debería ralentizarse hasta el objetivo del 2% en 2025, observó, reiterando la previsión colectiva de los funcionarios en la reunión del 14 de septiembre. En esa reunión se decidió por los pelos subir los tipos de interés por décima vez consecutiva, con la promesa de mantenerlos altos y sin descartar nuevas subidas.
“Se espera que el crecimiento salarial disminuya gradualmente, aunque se mantendrá elevado durante el horizonte de proyección, impulsado por los aumentos de los salarios mínimos y las compensaciones por inflación en un contexto de mercados laborales ajustados, aunque en fase de enfriamiento”, señaló.
Retomando un tema abordado durante una mesa redonda el viernes, Lagarde sugirió que sigue siendo crucial evaluar el impacto de anteriores subidas de tipos.
“Los riesgos a la baja incluyen una demanda más débil, debido, por ejemplo, a una transmisión más fuerte de la política monetaria o a un empeoramiento del entorno económico internacional”, dijo.
Lagarde ofreció una opinión similar sobre las perspectivas de expansión.
“El crecimiento podría ser más lento si los efectos de la política monetaria resultan ser más contundentes de lo esperado, o si la economía mundial se debilita aún más y se intensifican los riesgos geopolíticos”, dijo. “El crecimiento también podría ser mayor de lo previsto si la solidez del mercado laboral, el aumento de los ingresos reales y el retroceso de la incertidumbre impulsan la confianza de los consumidores y las empresas y les llevan a gastar más.”
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