Bloomberg — Las expectativas de inflación a un año vista de los consumidores estadounidenses aumentaron bruscamente a principios de octubre, provocando un fuerte deterioro de la opinión de los estadounidenses sobre sus finanzas, así como de su confianza.
Los estadounidenses esperan que los precios suban a un ritmo del 3,8% durante el próximo año, el más alto en cinco meses y superior al 3,2% previsto en septiembre, según la lectura preliminar de octubre de la Universidad de Michigan. Los costes aumentarán un 3% en los próximos cinco a diez años, frente al 2,8% del mes pasado.
El índice de confianza cayó más de 5 puntos en octubre, hasta 63, el mayor descenso mensual desde junio del año pasado. La cifra no alcanzó todas las estimaciones, salvo una, de una encuesta de Bloomberg entre economistas.
“Tras estabilizarse a principios de año, la preocupación por la inflación ha vuelto a crecer”, declaró Joanne Hsu, directora de la encuesta. “Alrededor del 49% de los consumidores declararon que los altos precios están erosionando su nivel de vida, una cifra sustancialmente superior al 39% del mes pasado e igualando el máximo histórico registrado por última vez en julio de 2022″.
El alto coste de la vida en todo el país sigue deprimiendo el sentimiento de los hogares. La última vez que los consumidores se mostraron tan pesimistas sobre sus finanzas actuales fue cuando la inflación alcanzó un máximo de cuatro décadas del 9,1% en junio de 2022.
Los hogares estaban más preocupados por los altos costes de los alimentos y el combustible. Los encuestados con un diploma de escuela secundaria o menos reportaron una disminución particularmente fuerte en el sentimiento.
“Si estas preocupaciones siguen aumentando, la actitud de los consumidores también seguirá deteriorándose”, dijo Hsu.
Los datos publicados el jueves mostraron que los precios al consumo subieron a buen ritmo en septiembre por segundo mes consecutivo, lo que refuerza la intención de la Reserva Federal de mantener altos los costes de los préstamos para acabar con la inflación.
La opinión de los consumidores sobre las perspectivas económicas para el próximo año también se deterioró, con una caída de 14 puntos, la mayor desde mayo de 2022, hasta 60 puntos.
Un punto positivo: las condiciones de compra de bienes duraderos se mantuvieron estables.
El indicador de las condiciones actuales cayó a un mínimo de cinco meses de 66,7 a 71,4 puntos. Una medida de las expectativas también se desplomó a su nivel más bajo desde mayo.
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