Bloomberg — En la ciudad de Nueva York hay más trabajadores del sector de valores que en ningún otro momento en más de 20 años, pero los recortes de empleo provocados por la caída del sector bancario podrían poner en peligro a más de ellos.
La industria de valores de la ciudad representó 195.100 puestos de trabajo de media durante los ocho primeros meses de 2023, según un informe del Contralor del Estado de Nueva York, Thomas P. DiNapoli, publicado el jueves. DiNapoli atribuyó esta fortaleza a un aumento de la contratación en respuesta a los beneficios récord de 2021.
Pero los beneficios y los ingresos se han suavizado, en parte porque el aumento de los tipos de interés ha lastrado el volumen de operaciones. Esto ha llevado a gigantes financieros con sede en Nueva York, como Citigroup Inc, Morgan Stanley y Goldman Sachs Group Inc, a reducir sus filas. El informe advierte de que “está por ver” si el sector mantendrá esos puestos de trabajo a medida que disminuyan los beneficios.
“Estos son tiempos volátiles en Estados Unidos y en el mundo, y los beneficios y niveles de empleo relativamente estables de Wall Street podrían cambiar rápidamente”, dijo DiNapoli en un comunicado. “Nuevos descensos podrían debilitar los ingresos fiscales de Nueva York procedentes del sector de valores y repercutir en nuestros presupuestos estatales y municipales”.
Según el informe, los beneficios de Wall Street en el primer semestre descendieron un 4,3% con respecto al año anterior, situándose en US$13.000 millones y volviendo a los niveles anteriores a la pandemia tras dos años récord. El endurecimiento de la política monetaria en los dos últimos años ha contribuido a un descenso del 46% en los ingresos por comisiones y actividades de suscripción, debido al aumento de los costes del crédito y a la disminución de la actividad en los mercados de capitales. Los gastos por intereses fueron siete veces superiores en 2022 que en 2021.
Wall Street aportó US$5.400 millones en impuestos a la ciudad en el año fiscal 2023, un 16% menos que los US$6.400 millones del año anterior, según el informe. Casi tres cuartas partes procedieron de la recaudación de impuestos personales.
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