Bloomberg — Los mayores bancos de EE.UU. están a punto de cancelar más préstamos incobrables que desde los primeros días de la pandemia, ya que el aumento de los tipos de interés y una posible recesión económica están poniendo a los prestatarios en un aprieto.
JPMorgan Chase & Co. (JPM), Citigroup Inc. (C) y Wells Fargo & Co. (WFC), que presentarán sus resultados del tercer trimestre el viernes, se unirán a Bank of America Corp. (BAC) -que los presentará el martes- para registrar unos US$5.300 millones en cancelaciones netas combinadas en el tercer trimestre, la cifra más alta para el grupo desde el segundo trimestre de 2020, según datos recopilados por Bloomberg.
La cifra es más del doble que un año antes, ya que los prestamistas se enfrentan a los consumidores que luchan por mantenerse al día con las crecientes tasas de interés y una industria de bienes raíces comerciales que aún lidia con las secuelas de la pandemia. La CEO de Citigroup, Jane Fraser, declaró el mes pasado que su banco está empezando a ver signos de debilidad en los consumidores estadounidenses con bajas calificaciones crediticias, cuyos ahorros se han visto mermados por niveles históricos de inflación. Sin embargo, la gran mayoría ha podido soportar las subidas de tipos.
“Cualquier contratiempo en el crédito será castigado por el mercado”, dijo Erika Najarian, analista de UBS Group AG, en una nota a clientes. “Dicho esto, ha habido sorprendentemente poca conversación sobre la calidad crediticia del tercer trimestre para los bancos de gran capitalización, incluso sobre los bienes raíces comerciales o algunas de las quiebras más publicitadas”.
El empeoramiento de la calidad crediticia sugiere que los bancos podrían tener que reservar más dinero para cubrir los préstamos dudosos en caso de deterioro de la economía. Unas mayores provisiones para cubrir los créditos dudosos mermarían los beneficios.
Además del deterioro de la calidad del crédito, los analistas e inversores estarán atentos a las perspectivas de los ingresos netos por intereses, es decir, la diferencia entre lo que los bancos ganan con los préstamos y lo que pagan por los depósitos. Los inminentes aumentos de los requisitos de capital y las expectativas de una disminución de los ingresos de la banca de inversión son vientos en contra adicionales.
En medio de los obstáculos que lastran los resultados, el índice bancario KBW ha perdido un 23% este año, siendo la caída del 18% de Bank of America la más pronunciada entre las cuatro mayores firmas. JPMorgan, con sede en Nueva York, ha subido un 8,6% este año, el único del grupo que ha registrado ganancias.
Estos son algunos de los indicadores clave que vigilarán los analistas:
Pérdidas no realizadas
Según los analistas, es probable que las carteras de valores de los bancos registren un aumento de las pérdidas no realizadas en el tercer trimestre, después de que la fuerte subida de los rendimientos erosionara el valor de sus inversiones. La Federal Deposit Insurance Corp. cifró las pérdidas no realizadas del segundo trimestre en 558.400 millones de dólares, un 8% más que en el periodo anterior.
Pero aunque esas pérdidas aumentaran, no suponen el tipo de amenaza que acabó hundiendo a Silicon Valley Bank, Signature Bank y First Republic Bank a principios de este año. Los depósitos se han estabilizado desde entonces, lo que significa que los prestamistas no se verán obligados a vender los activos y contabilizar las pérdidas.
Ingresos netos por intereses
Los ingresos netos por intereses cayeron probablemente con respecto al segundo trimestre debido al aumento de los costes de los depósitos y a la intensificación de la competencia, tendencias que continuaron en el tercer trimestre.
“Los ingresos netos por intereses, que son una importante fuente de ingresos para los bancos, se verán presionados a corto plazo por la moderación del crecimiento de los préstamos y el aumento de los costes de los depósitos”, declaró en una entrevista Jason Goldberg, analista de Barclays Capital.
La presión de la subida de tipos ha golpeado con especial dureza a los prestamistas regionales, como demuestra la serie de quiebras bancarias de principios de año.
JPMorgan será una entidad atípica en cuanto a ingresos netos por intereses debido a los beneficios que está experimentando por la adquisición de First Republic, anunciada en mayo. En julio, el banco elevó sus previsiones de ingresos netos por intereses para todo el año de 84.000 millones de dólares a 87.000 millones.
Banca de inversión
Es probable que los honorarios por asesoramiento sigan siendo bajos, con un repunte de la actividad de fusiones aún lejano, mientras que las actividades de suscripción probablemente registrarán aumentos con respecto a los débiles niveles del año pasado. Según las estimaciones de los analistas, los ingresos totales de la banca de inversión de las cinco mayores empresas se redujeron probablemente a 6.030 millones de dólares, frente a los 6.420 millones del mismo trimestre del año anterior.
Los bancos han estado recortando personal en respuesta a la caída de los ingresos por comisiones. Citigroup ya ha suprimido unos 5.000 puestos de trabajo este año, lo que le ha costado 400 millones de dólares en indemnizaciones sólo en el segundo trimestre.
Ingresos por negociación
Citigroup es el único de los principales bancos que espera registrar un aumento en los ingresos del tercer trimestre procedentes de las operaciones bursátiles. El Director Financiero, Mark Mason, declaró el mes pasado que el negocio se ha visto impulsado por el aumento de la actividad en los mercados de renta fija, divisas y materias primas.
Los ingresos de mercados de la empresa, que también se vieron favorecidos por la fortaleza de la negociación de acciones al contado, es probable que aumenten en un porcentaje de “un solo dígito”, dijo Mason en una conferencia de inversores.
A pesar de las ganancias de Citigroup, se espera que los ingresos por negociación de los cinco mayores bancos disminuyan a 24.700 millones de dólares, frente a los 25.800 millones del año anterior. Durante gran parte del año, Citigroup y sus rivales se han enfrentado a duras comparaciones con 2022, cuando la invasión rusa de Ucrania agitó los mercados y espoleó la volatilidad en todo el mundo.
Reglas de capital
Esta temporada de resultados es la primera desde que los reguladores federales publicaron un informe en el que esbozan las nuevas normas de capital que planean imponer a los grandes bancos. Los inversores estarán atentos a los comentarios de los ejecutivos bancarios sobre cómo planean hacer frente a los nuevos requisitos y cómo ven el impacto potencial en sus ratios de capital.
Las propuestas de la Reserva Federal, la Federal Deposit Insurance Corp. y la Oficina del Contralor de la Moneda están vinculadas a Basilea III, un acuerdo regulatorio internacional que comenzó hace más de una década en respuesta a la crisis financiera de 2008.
Los mayores prestamistas de Wall Street afirman que el aumento de los requisitos de capital podría ralentizar la economía estadounidense y debilitarlos frente a prestamistas no bancarios y rivales europeos. Los principales bancos se han estado preparando para que la normativa acabe con casi todo el exceso de capital que han acumulado durante la última década, lo que probablemente reducirá las recompras de acciones por parte de los accionistas en los próximos años.
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