Bloomberg — La inflación anual de Brasil se aceleró menos de lo esperado después de que el banco central señalara que mantendrá un ritmo constante de relajación monetaria hasta fin de año.
Los datos oficiales publicados el miércoles mostraron que los precios al consumidor subieron un 5,19% en septiembre frente al mismo mes del año anterior, por debajo de la mediana de las estimaciones de los analistas encuestados por Bloomberg de un 5,25%. La inflación registró una variación mensual del 0,26%.
El banco central ha venido aplicando recortes de medio punto porcentual a la tasa de interés Selic, dejándola en el 12,75% el mes pasado, tras revertir el salto de los precios al consumidor que acompañó la reapertura de la economía brasileña. La inflación ahora está repuntando nuevamente, a medida que los costos de la energía se disparan y el valor del real brasileño se deprecia frente al dólar estadounidense.
Los responsables de la política monetaria han dejado claro que tendrían que producirse sorpresas significativas en materia de inflación para acelerar el ritmo actual de relajación. Sin embargo, la tasa interanual lleva tres meses consecutivos al alza y el crecimiento económico sigue superando las expectativas.
Para complicar aún más las esperanzas de recortes de tasas más pronunciados, el reciente aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense está intensificando el debilitamiento del real, lo que podría ejercer más presión sobre los precios al consumidor.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva planea aumentar enérgicamente el gasto público el próximo año, y las dudas sobre cómo financiará el presupuesto de 2024 están impulsando las expectativas de inflación a largo plazo muy por encima del objetivo del banco central del 3% para los precios al consumo del próximo año y de 2025.
--Con la colaboración de Giovanna Serafim y Robert Jameson.