Bogotá — Si bien la actividad social, cultural y deportiva de Miami siempre ha sido vibrante, en los últimos años el ‘boom’ de la música urbana latina, la dinámica empresarial propia de la capital de la Florida y ahora la llegada del astro del fútbol argentino Lionel Messi han dado un mayor impulso a esta ciudad como epicentro de los famosos, y con ello se han reforzado las oportunidades para el negocio de la seguridad privada VIP.
La capital de Miami se sigue posicionando como un polo de la actividad latina en múltiples campos como el empresariado, la música y el espectáculo, e incluso ahora los deportes, incentivando la contratación de los servicios de protección por parte de estrellas no solo de esta comunidad sino también de EE.UU.
La población hispana en EE.UU. representa cerca del 19% del total y genera una riqueza de unos US$2,8 billones en ese país, en donde además son propietarios de 4,7 millones de negocios. Y se calcula que un 69,1% de la población del condado de Miami-Dade es hispana, según el censo estadounidense.
De hecho, el negocio de la seguridad privada en Miami tiene un alto componente latino y varios de los propietarios de estos negocios son hispanos con amplia experiencia en la materia, pues antes de migrar contaban con modelos de negocio similares en sus países.
Esta dinámica también se refleja en la masiva llegada de artistas latinos como Maluma, Ozuna o Anitta para la realización de sus diferentes trabajos discográficos en esta ciudad, mientras que el fichaje de Messi por el Inter Miami hace crecer la influencia hispana a través del deporte en la MLS, en donde ya destacan otras figuras del fútbol provenientes de Latinoamérica.
La presencia de estas personalidades en la ciudad activa en Miami a las empresas que prestan servicios de seguridad, un sector que en EE.UU. incrementó su tamaño de mercado hasta los US$48.000 millones en 2022, un incremento de más de US$2.000 millones en comparación al 2020, de acuerdo a cifras del portal alemán Statista.
Únicamente en 2021 las mayores empresas del ramo de los servicios de seguridad por contrato en ese país movieron unos US$36.000 millones en ingresos, una cifra comparable a los desembolsos realizados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco del acuerdo que tiene con Argentina.
Según Statista, los servicios que prestan las compañías de este ramo van desde guardias de seguridad privados y vehículos de patrulla, hasta otros relacionados con sistemas de alarma, investigación de antecedentes, entre otros.
Y aunque Miami no esté entre las ciudades con mayor criminalidad de EE.UU. -en 2021 el ranking fue liderado por Mobile (Alabama), seguida por Memphis (Tenesse), Detroit (Michigan), entre otras- los artistas buscan sobre todo un servicio logístico y sentirse más seguros en la ciudad, tal y como lo explica en entrevista con Bloomberg Línea el fundador de la compañía Vip Security, Daniel Vainberg.
Vainberg, que lleva más de una década en el negocio y es conocido en el medio como Big Dan, dice que entre sus clientes han figurado artistas como los estadounidenses John Travolta y Robin Williams; los colombianos Maluma, Sebastián Yatra, Carlos Vives y Juanes; la brasileña Anitta; los mexicanos de RBD; el puertorriqueño Chayanne, el español Plácido Domingo, entre otros. La compañía la fundó junto a su socio Luis Belfort, que tiene una trayectoria de más de 40 años en la industria de la seguridad y trajo este esquema desde Venezuela.
Curiosamente, el episodio más crítico que vivió en materia de seguridad con una celebridad no fue en la Florida, donde tienen sus operaciones, sino en Las vegas (Nevada), cuando un ataque a tiros en un hecho aislado a esa persona provocó un colapso en la ciudad, al punto de que quedaron trancados en el hotel desde la madrugada y tenían show en el día siguiente.
“No sabes lo que te espera y no tienes el control sobre lo que está haciendo la gente ahí. Y la Policía te dice: ‘No puedes hacer nada, tienes que esperar’. ¿Y tú cómo le explicas al artista? Es un tema que se sale de las manos. Por suerte, pudimos retrasar la apertura de un show casi tres horas, pero llegamos. Lo pudimos sacar a través de otros hoteles a pie, pasando tres lobbys y llegar a hacer el show”, contó.
¿Qué impulsa la demanda de estos servicios?
David Janke, líder de la compañía de servicios de seguridad VIP Highground, se refiere a factores clave como el tamaño del mercado y principalmente a la migración de los ultrarricos a Miami desde el interior de EE.UU. y el resto del mundo ante factores como “un entorno fiscal muy favorable (Florida tiene un impuesto estatal sobre la renta nulo), una agradable calidad de vida, una próspera escena cultural/social y un panorama favorable a los negocios”.
No obstante, reflexiona que si bien el importante flujo de los ultrarricos puede traer inversiones económicas relevantes, “también puede exacerbar la desigualdad, contribuir a la gentifricación e influir en la cohesión social. Si a esto se añade la inflación (sobre todo en los productos básicos de la vivienda), se crea un contexto de delincuencia y seguridad más complejo que influye aún más en la demanda”.
“Sin embargo, es importante tener en cuenta que el crecimiento de la demanda conlleva un riesgo: cuando se produce un crecimiento significativo de la demanda en cualquier sector (pero especialmente en el de los servicios de protección), muchos actores poco cualificados y con credenciales insuficientes intentan entrar en el mercado para aprovechar la oportunidad”, reflexiona el vocero de Highground, cuyo personal está conformado por profesionales procedentes de las Fuerzas de Operaciones Especiales (SOF, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, de las fuerzas de seguridad federales y de los servicios de inteligencia.
De acuerdo con cifras del Crime Data Explorer del FBI, la Florida reporta una media de 366,3 crímenes por cada 100.000 habitantes, por debajo del promedio nacional de 398,5, con corte al 2020.
Aún así, el guardaespaldas privado en Miami, instructor en artes marciales y cross training Eduardo Suárez, opina en conversación con Bloomberg Línea que los servicios de seguridad en Miami han aumentado por el deterioro de la seguridad y hacen parte de un servicio de lujo, que muchas personalidades asocian a “un prestigio y un plus extra”.
“La gran parte de dichos servicios lo adquieren personas del mundo artístico (cantantes, actores y managers) y en segundo lugar empresarios y deportistas. Lo primero que hago es un análisis de riesgo, después de examinar todos los puntos del cliente le presento un esquema de seguridad y con esa base se da las recomendaciones para ver qué nivel de protección y resguardo se le va a prestar”, explica.
Para garantizar esa seguridad a las estrellas en la ciudad, les advierten que sigan estrictamente las instrucciones basándose en el itinerario del día para evitar el mínimo de error: “Inseguridad y fallas en el día a día siempre las va a haber, ahí es cuando entramos nosotros y vamos cubriendo la zona de riesgo. No hay riesgos comunes cuando hay un buen plan de trabajo y siempre con tres pasos adelante a nivel de planificación”.
Un enfoque hacia los servicios de logística
En Miami, cuenta Daniel Vainberg, cada tipo de servicio de seguridad que se presta tiene su propia dinámica y particularidades, bien sea para un artista, un deportista o una persona natural, en función de las necesidades que cada uno de estos perfiles tiene.
Por ejemplo, “el artista busca más logística para poder movilizarse de un punto A a un punto B, pero tiene que llegar a los fanáticos, que indirectamente pagan las cuentas de todos nosotros. En EE.UU. es un poco más relajado el tema de la seguridad. Cuando he viajado con Maluma, con Yatra, con Vives, y vas a países latinos, la inseguridad incrementa porque, primero, no es el territorio de uno y uno no lo controla, uno se apoya en la seguridad del sitio del país a donde va”, indicó.
Es así que en EE.UU. las compañías tienen ese enfoque más hacia los servicios de logística y acompañamiento, “aunque dependiendo el perfil de cada uno estas personalidades se realiza un estudio y se define un enfoque de seguridad para evitar este tipo de situaciones”.
“Hemos tenido casos de gente natural en Colombia que tiene un equipo de seguridad en su país por quienes son, que no tienen nada que ver con el medio del entretenimiento ni el deporte, pero llegan aquí y se sienten desubicados cuando no tienen alguien atrás de ellos. Pero no es un tema de seguridad, de estar armados, sino de alguien en el que puedan confiar. Mientras que una artista no está pendiente de lo que pasa alrededor y ahí es donde entramos nosotros”, contó.
El especialista del sector David Janke comenta que, en general, hay un amplio espectro de servicios de seguridad privada en Miami y que estos se han diversificado en función de esas necesidades de protección personal, familiar y ejecutiva.
Pero no es la única arista, puesto que también hay demanda por servicios de seguridad residencial y de formación.
También se busca a este tipo de empresas para brindar seguridad y logística en viajes internacionales, así como para realizar tareas de inteligencia y análisis de mitigación de amenazas o servicios especiales (por ejemplo, extracciones, evacuaciones y otras habilidades tácticas de seguridad).
“Quieren trabajar con un grupo discreto, experimentado, con formación internacional y con los conocimientos lingüísticos necesarios, y que pueda prestar servicio en los 50 estados, Latinoamérica, Europa, África, Asia y Oriente Medio, dado el mundo global e interconectado en el que vivimos”, apuntó.
¿Qué tanto pagan las estrellas para cuidarse en la ciudad?
Los costos asociados a estos servicios van a depender también de factores como el perfil de riesgo de cada personalidad y el despliegue de seguridad que se requiera.
En todo caso, David Janke, de Highground, señala que el costo nunca ha sido el factor principal para sus clientes, ya que su mayor preocupación es la tranquilidad.
En todo caso, el coste es muy variable en función de la naturaleza de la misión y la solución requerida (es decir, vehículos blindados, múltiples profesionales, equipos rotativos, recopilación de información, etc.).
Según datos compartidos a Bloomberg Línea por Vip Security, el servicio puede costar para artistas, celebridades y personas naturales entre US$800, US$3.000 o US$5.000 diarios, dependiendo del trabajo que tenga que realizarse.
Desde Highground dijeron que para una misión específica las tarifas pueden ir desde los US$6.000 o US$10.000 a varios millones, en función de las necesidades y los requisitos.
“No es de extrañar que Mark Zuckerberg gastará US$14 millones en su seguridad personal en 2023, según Bloomberg”, reseñó Janke.
Cuando se trata de personas naturales que demandan estos servicios, el despliegue incluso puede llegar a ser mayor en materia de seguridad, dado que muchas veces las empresas desconocen el grado de riesgo que estas personas corren en la ciudad.
En estos casos, “se requiere de un equipo porque el cuerpo no te aguanta tantas horas despierto y después de un tiempo de cansas y ya no estás al 100% y el cliente necesita ese 100% las 24 horas al día”, contó Daniel Vainberg, de Vip Security.
Para el caso de un equipo deportivo, por ejemplo, estas empresas despliegan a por lo menos cuatro personas que están encima de los atletas constantemente,.
En EE.UU. hay deportistas que llevan su propio guardaespaldas y, en caso de que tengan actividades personales, se realiza una avanzada en la que el equipo de seguridad acuerda todos los detalles con los propietarios del establecimiento para tener control sobre su cliente.
Entre los aspectos más comunes de los que se encargan estas empresas está dar instrucciones para entrar y salir de algún lugar, movilizar a estas personalidades alrededor de la ciudad y tener exposición a sus fanáticos sin correr riesgo, entre otros, porque el enfoque no es esconderlos del mundo entero, según cuentan.
“Sorprendentemente, uno de los mayores riesgos para los VIP es trabajar con personas que aparentan y cuentan una buena historia, pero carecen de la experiencia y las habilidades operativas necesarias. Esto ocurre más a menudo de lo que se cree. Dicho esto, en general, están seguros en Miami cuando siguen normas de sentido común y son conscientes de las amenazas actuales y pasadas. Gran parte depende de quiénes sean, para qué estén allí y adónde viajen en cada momento. Aunque, cuando se trata de seguridad, el sentido común no siempre es común”, remató Janke.
