Bloomberg — La Asamblea General de las Naciones Unidas rechazó el intento de Rusia de reincorporarse al Consejo de Derechos Humanos, una victoria para Ucrania y Estados Unidos en medio de su empeño por mantener la presión sobre Moscú por su invasión hace 18 meses.
Rusia perdió ante Bulgaria y Albania en su intento por ocupar uno de los puestos reservados para las naciones de Europa oriental. Obtuvo 83 votos, menos de la mitad de las preferencias de la Asamblea General. Sin embargo, ese apoyo puso de relieve que el presidente Vladímir Putin no está tan aislado como EE.UU. y sus aliados quisieran.
El representante de Rusia ante la ONU, Vasily Nebenzia, había denunciado lo que calificó de hipocresía occidental cuando pronunció un discurso la semana pasada donde defendía la reincorporación de Rusia al Consejo, que es el organismo de derechos humanos más poderoso de la ONU, a pesar de no tener autoridad legal.
“Atacan a otros, mientras silencian violaciones en su país, como la intolerancia religiosa, la discriminación y la xenofobia”, dijo Nebenzia sin nombrar ningún país. “Al perseguir objetivos políticos de reprimir cualquier disidencia, no dudan en ignorar las regulaciones de la organización, en particular suspendiendo los derechos de Rusia como miembro del Consejo”.
La suspensión de Rusia en abril del año pasado marcó la primera vez que una medida de este tipo era respaldada por la ONU desde que Libia fue suspendida durante los últimos meses del Gobierno de Muamar el Gadafi, en 2011. No obstante, 58 países, incluidos México y Brasil, se abstuvieron en ese momento.
El Consejo de Derechos Humanos, un organismo con sede en Ginebra compuesto por 47 países, ha sido objeto de frecuentes críticas por su composición. Cuba logró un escaño este año, al igual que China, que ha sido acusada de generalizadas violaciones de derechos en Sinkiang y otros lugares. El año pasado, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos dijo que el trato que China da a los uigures podría constituir crímenes contra la humanidad.
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