El viernes 6 de octubre, los bonos del Tesoro de los Estados Unidos a 10 y 30 años alcanzaron su rendimiento más alto desde el año 2007 (cerraron en 4,805% y 4,973%, respectivamente). Esta situación puede llegar a generar alguna turbulencia en mercados emergentes debido a que en estos valores la deuda larga de la principal economía del mundo se torna atractiva para los capitales y eso puede repercutir en contra de los activos que representan algo más de riesgo.
“El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años de Estados Unidos ya venía subiendo de forma sostenida desde el 30 de junio, pero tras la reunión de la Reserva Federal (Fed) del 20 de septiembre, la dinámica se precipitó”, sostuvo Pedro Siaba Serrate, head of research & strategy de Porfolio Personal Inversiones (PPI), a Bloomberg Línea.
Siaba Serrate indicó que el último dato de empleo no agrícola (que dio por debajo de lo esperado) ayudó a calmar las ansias, pero aclaró que “todavía parte del mercado prevé un escenario menos constructivo para la inflación, y, por lo tanto, para el sendero de las tasas”.
¿Cómo impacta el alto rendimiento de los bonos del Tesoro en emergentes y LatAm?
“El efecto sobre la deuda emergente/distressed es significativo”, consignó el ejecutivo de PPI.
Por su parte, Jorge Angel Harker, asesor de temas internacionales de Adcap Grupo Financiero, sostuvo que este escenario de suba de tasas de interés de los bonos del Tesoro de Estados Unidos es un problema para los países emergentes que quieren salir a buscar recursos, a endeudarse, ya que tomar crédito es más costoso.
“Latinoamérica siempre ha sido muy, muy cíclica y cuando las tasas de los treasuries suben tanto, los países terminan siendo afectados porque se tienen que endeudar a tasas más altas y, por lo tanto, asignar una porción del presupuesto mucho más alto para cubrir esa nueva deuda”, consignó Herker.
Además, Herker detalló que los países están reemplazando deuda mucho más barata, de una época de tasas muy bajas y “van a tener que renovarla a unas tasas más altas”.
Según Herker, en el caso de los países emergentes, aquellos que estén endeudados por encima del 50% de su PIB, o las compañías con apalancamiento muy alto, van a sufrir muchísimo más.
“Es muy probable que muchos países empiecen a sufrir, muchas compañías empiecen a sufrir, y por eso mismo, hay que ser un poco más selectivos acerca de dónde colocar los capitales, en qué compañías, en qué sectores y en qué países”, resumió el ejecutivo de Adcap Grupo Financiero.
El impacto en las tasas de países emergentes
Según Arturo Frei, gerente general de Renta 4 Chile, el hecho de que el bono del Tesoro de EE.UU. se esté acercando al 5% es un riesgo para los activos emergentes y también para su financiamiento, ya que las tasas de interés más altas por más tiempo en EE.UU. obligan a no bajar la tasa de acuerdo a lo que descontaba el mercado, ya que si lo hace el diferencial de tasas disminuirá.
Al respecto, explicó: “El riesgo por tener onda emergente pagará menos y, por ende, sus monedas se deprecian, como ya hemos visto en el peso chileno los últimos tres meses, cayendo más de 10%”
Los factores que acotan el impacto en Latinoamérica
El presidente de Patente de Valores S.A., Santiago López Alfaro, aportó una mirada muy diferente respecto de esta situación y consideró que la subida del rendimiento de los bonos largos del Tesoro no tiene por qué afectar a Latinoamérica. Estos fueron los motivos que expresó:
- “Los activos latinoamericanos no participaron de la fiesta de los activos de los últimos años. Las cosas se pueden destruir cuando están caras. En Latinoamérica no hay nada que esté caro”.
- “Las bolsas de Latinoamérica no están caras. No veo que esto los afecte”.
- “Las economías latinoamericanas están muy sanas, salvo por excepciones como Argentina y Venezuela. No veo una crisis como el Tequila o la devaluación de Brasil en 1999, ni nada que se le asemeje”.
- “Esta suba de los rendimientos encuentra a los países de la región con buenos números, tanto en lo fiscal como en lo comercial”.
- “Brasil sigue siendo una oportunidad de compra, sigue estando barato”.