Bloomberg Línea — Las agencias crediticias Standard & Poor’s y Moody’s han revisado en los últimos días las calificaciones de largo plazo de Honduras, destacando el programa que el país centroamericano alcanzó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por US$822 millones por los próximos tres años.
Sin embargo, ambas mantienen las notas crediticias de Honduras en grado especulativo.
Moody’s afirmó este martes las calificaciones B1 de Honduras y mantuvo la perspectiva estable. En un comunicado informó que la decisión está impulsada por las perspectivas de continuidad de las políticas que preservarán la sólida posición fiscal de Honduras en comparación con sus pares con calificaciones similares.
La opinión de la agencia es que el marco fiscal a mediano plazo del país, que ha llevado a déficits fiscales moderados y métricas de deuda estables, probablemente se conservará en el contexto de un acuerdo de servicio ampliado del Fondo (SAF) y servicio de crédito ampliado (SCA) aprobado con el FMI.
La decisión de confirmar la calificación también refleja la expectativa de Moody’s de que, al tiempo que preserva la fortaleza fiscal del país, las autoridades hondureñas aplicarán políticas que busquen promover el desarrollo económico y la reducción de la pobreza.
La perspectiva estable refleja la expectativa de Moody’s de que el equilibrio entre las restricciones de calificación de Honduras y las fortalezas crediticias subyacentes persistirá.
La posición fiscal comparativamente sólida y un crecimiento económico constante, compensan el bajo desarrollo económico, un marco institucional débil y los riesgos políticos internos recurrentes, agregó.
La evaluación de Standard & Poor’s
La semana pasada, S&P informó que revisó la perspectiva de las calificaciones de largo plazo de Honduras a estable por contención del déficit fiscal y confirmó las calificaciones de “BB-” y “B”.
“La perspectiva estable incorpora nuestra expectativa de un crecimiento moderado del PIB, un buen acceso continuo al financiamiento oficial y una política fiscal que contribuya a una carga estable de la deuda neta del gobierno general durante los próximos dos años”, dijo S&P,
A pesar de la polarización política y la división del Congreso Nacional, la agencia espera que el gobierno continúe avanzando gradualmente hacia el fortalecimiento de las finanzas públicas.
La firma indicó que el nuevo programa con el FMI podría considerarse en revisiones posteriores y destacó el compromiso del país de reducir el déficit del sector público no financiero de 1% del PIB en los siguientes años, como establece la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF) del país.
El FMI proyecta que la variación porcentual del PIB hondureño será de 2,9% y 3,2%, en 2023 y 2024, respectivamente.