Bloomberg — Los bancos centrales tienen más posibilidades de controlar la inflación sin una recesión si mejoran la forma en que comunican la política monetaria, según el Fondo Monetario Internacional.
En un capítulo de su informe Perspectivas de la economía mundial que publica el miércoles en Washington, los funcionarios escribieron que los mensajes son clave para garantizar que los hogares y las empresas no se centren demasiado en los aumentos previos de los precios al consumidor.
“El canal de expectativas es fundamental”, dijeron los autores. “Las mejoras en los marcos de política monetaria y las estrategias de comunicación de los bancos centrales pueden ayudar a que la inflación vuelva a alcanzar su meta más rápidamente y con un menor costo; en otras palabras, pueden aumentar las posibilidades de que la economía logre un ‘aterrizaje suave’”.
Los propios bancos centrales han observado repetidamente que la comunicación enturbiada por la jerga técnica ha hecho que sus mensajes sean más difíciles de entender para la gente.
Varios han intentado ser más accesibles y ampliar su alcance público. En EE.UU., la Reserva Federal anunció esta semana que se unirá a Instagram y Threads con la esperanza de aumentar la accesibilidad y la disponibilidad de noticias y contenido educativo.
El FMI dijo que los bancos centrales de los mercados emergentes tienden a tener más dificultades para comunicar políticas prospectivas que los de las economías avanzadas. La cuestión de cómo se articulan y difunden las intenciones monetarias es crucial en cualquier entorno, afirmaron los economistas del fondo.
“Tanto las expectativas de inflación como la inflación disminuirían levemente más rápido con mejoras en los marcos de política monetaria y la comunicación —con mensajes más simples y regulares, y una mejor orientación de las audiencias— que aumenten la proporción de aprendices con visión de futuro en la economía”, escribieron.
El documento del FMI, escrito por Silvia Albrizio, John Bluedorn, Allan Dizioli, Christoffer Koch y Philippe Wingender, elogió las medidas adoptadas por los banqueros centrales de Brasil para adoptar una meta de inflación continua a partir de 2025, la publicación de calendarios de reuniones preestablecidos en Pakistán y Uruguay, y la decisión de Chile y Tailandia de hacer de la estabilidad de precios un objetivo político primario.
El problema que enfrentan los banqueros centrales es que los frutos de tales decisiones no son inmediatos.
“Esas medidas pueden llevar tiempo o ser más difíciles de implementar que políticas cíclicas más restrictivas, que conllevan costos mucho más altos en términos de desaceleración del crecimiento”, dijeron los economistas.
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