Bloomberg — Los fármacos utilizados para perder peso, como el Ozempic, suponen un riesgo real para empresas que van desde los restaurantes de comida rápida hasta los fabricantes de cigarrillos, y los precios del mercado crediticio no reflejan plenamente la posible desventaja, según un informe de los estrategas de Barclays.
Los fármacos conocidos como agonistas del GLP-1 ayudan a la gente a perder peso, mientras que los datos anecdóticos sugieren que también reducen los impulsos de consumir sustancias adictivas, incluido el alcohol, y cigarrillos. La creciente popularidad de estos fármacos podría afectar a la demanda de empresas como PepsiCo Inc, fabricante de la gaseosa Pepsi y las patatas fritas Lay’s, McDonald’s Corp, y Altria Group Inc, fabricante de cigarrillos, según señalaron el martes en una nota los estrategas de Barclays dirigidos por Jigar Patel.
Esas preocupaciones pueden reflejarse en los precios de las acciones: un índice de alimentos envasados ha bajado alrededor de un 14% este año, incluso cuando el índice S&P 500 ha subido alrededor de un 10%. Pero en los mercados de derivados de crédito, los inversores parecen creer que la mayoría de estas empresas se han vuelto menos arriesgadas. Por ejemplo, el costo de asegurar la deuda de McDonald’s contra el impago durante cinco años ha caído unos 6 puntos básicos, o 0,06 puntos porcentuales, durante el último año, hasta 36 puntos básicos.
“Los efectos de los GLP-1 introducen potencialmente trastornos en varios sectores”, escribieron los estrategas.
Algunas empresas se beneficiarán de la proliferación de estos fármacos, escribieron los estrategas. CVS Health Corp., por ejemplo, podría beneficiarse si más consumidores obtienen recetas para estos medicamentos, y su división de seguros médicos Aetna podría beneficiarse si la gente pierde peso. Un portavoz de Pepsi declinó hacer comentarios, aludiendo a un periodo de tranquilidad antes de los resultados. Los representantes de Altria, McDonald’s y CVS no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Barclays sugiere vender protección crediticia sobre una cesta de empresas que podrían beneficiarse de los fármacos GLP-1 y comprar protección sobre las que podrían verse perjudicadas. Los precios de estas dos cestas sólo están separados por unos 5 puntos básicos, el extremo más estrecho del intervalo de un año, lo que indica que ahora es un momento relativamente bueno para entrar en la operación.
Los equipos directivos aún están determinando cómo afectarán los fármacos a sus negocios. Steve Cahillane, CEO de Kellanova, el fabricante de aperitivos recientemente separado del fabricante de cereales WK Kellogg Co., dijo el lunes que la empresa está estudiando el impacto de estos fármacos en las dietas de los consumidores para poder ajustar su negocio según sea necesario.
El auge de los fármacos GLP-1 es uno de los temas en los que se centra Barclays para los próximos años, junto con el auge de la inteligencia artificial, la transición energética y la desintermediación de las telecomunicaciones, los medios de comunicación y la tecnología.
Con la asistencia de Cynthia Koons y Madison Muller.
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