Bogotá — La carrera por la automatización se ha iniciado globalmente con diversos sectores productivos impulsando su adopción a nivel corporativo, lo que deja en evidencia, hasta el momento, que hay empleos con mayor y menor potencial para ser transformados por medio de estas tecnologías.
Las tareas con mayor potencial de automatización por parte de las compañías son aquellas que tienen un carácter más rutinario, incluyendo las administrativas o de oficina, así como aquellas relacionadas con el denominado análisis elemental, que va desde el diseño de bases de datos hasta el análisis de datos, de acuerdo con un nuevo informe del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
En la otra cara, “las tareas con menor potencial de exposición requieren un alto grado de interacción personal y colaboración, como la negociación de contratos, el desarrollo de programas educativos y otros trabajos científicos y técnicos, estos últimos que ya requieren un alto grado de técnico”, dice el reporte.
Según cifras divulgadas por WEF, un 23% de los empleos en el mundo podrían cambiar en los próximos cinco años ante la irrupción de la inteligencia artificial y otras tecnologías de procesamiento de texto, imagen y voz.
Para realizar este análisis se tuvieron en cuenta más de 19.000 tareas individuales en 867 ocupaciones, evaluando la exposición potencial de cada tarea a la adopción de estas tecnologías.
Los empleos con mayor potencial para ser automatizados
El empleo más propenso a ser afectado por estas tecnologías es el autorizador de créditos, verificadores y administrativos, con un 81% del tiempo que podría automatizarse, seguido por los analistas de gestión (70%), teleoperadores (68%), asistentes estadísticos (61%) y cajeros (60%).
Un escalón más abajo están los técnicos forenses; recepcionistas y empleados de información; y los agentes de corretaje (todos con 58%), los trabajadores de producción, planificación y expedición (57%); archivistas (56%), procesadores de texto y mecanógrafos y contables y auditores (55%).
En las últimas casillas de este listado figuran las secretarias jurídicas y auxiliares administrativas junto a los entrevistadores y administrativos de préstamos (ambos con el 54% de las horas propensas a ser automatizadas) y los cobradores de facturas y cuentas (53%).
Actividades que más se verían potenciadas en el tiempo
WEF también tiene un apartado especial sobre las actividades que podrían potenciar su tiempo gracias a la adopción de modelos de lenguaje de gran tamaño o LLM, que están basados en inteligencia artificial (IA) y sirven para ejecutar tareas relacionadas con el procesamiento de lenguaje natural.
Al respecto, indica que los empleos con mayor oportunidad de potenciarse son aquellos que “hacen hincapié en el pensamiento crítico y la resolución de problemas complejos, especialmente en el ámbito de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM)”.
Entre estas áreas destaca el potencial uso en el área de seguros, en tanto que los analistas han constatado que dedican el 100% de su tiempo a tareas con potencial de mejora gracias a sistemas generativos de IA.
Siguen en el listado los bioingenieros e ingenieros biomédicos (84% del tiempo aumentable), matemáticos (80%) y editores y arquitectos de bases de datos (ambos con el 72%).
Más abajo figuran otras actividades como la de los estadísticos y los especialistas en formación y desarrollo (68%), administradores de bases de datos y tasadores de seguros y de daños de automóviles (ambos con 66%), entre otras.
Los analistas de WEF aclaran que “muchos de los empleos con mayor potencial de aumento también tienen cierto potencial de automatización, lo que se traduce en una exposición total muy alta para estos, como los transcriptores médicos, los tasadores de seguros y de bienes inmuebles”.
Tareas menos propensas a ser automatizadas
Entre las actividades menos propensas a sufrir transformaciones de todo tipo por esas tecnologías figuran especialmente los líderes de Recursos Humanos, puesto que solo el 16,1% de sus tareas serían automatizadas.
De otra parte, un 22,2% de su tiempo es propenso a ser potenciado con la asistencia de dichas herramientas.
Entre las responsabilidades de un profesional en este campo que podrían ser automatizadas sobresalen, entre otras, “determinar las necesidades de recursos de proyectos u operaciones y gestionar presupuestos o finanzas”.
“La mayoría de las tareas implicadas, que totalizan el 61,7% del tiempo empleado, tienen menor potencial de exposición, ya que estas tareas implican trabajar directamente con personas y coordinar y la comunicación con grupos grandes”, dice el reporte.
Y entre las tareas que podrían potenciarse en la demanda de tiempo se incluye la de “explicar normativas, políticas o procedimientos y formar a otros en procedimientos operativos o de trabajo”.
En contraste, se tiene que los desarrolladores de software es un tipo de trabajo muy expuesto a estas tecnologías, en la medida en la que un 28,7% del tiempo dedicado a esta actividad tiene un alto potencial de automatización.
Entre estas tareas propensas se incluye el análisis de datos para mejorar las operaciones y del rendimiento de sistemas de equipos.
Entre tanto, un 43,2% del tiempo dedicado a las tareas propias de esta actividad pueden potenciarse, entre las cuales se incluye “preparar material informativo o didáctico y evaluar las características, la utilidad o el rendimiento de productos o tecnologías”.
Acciones requeridas de cara a la automatización de los trabajos
El Foro Económico Mundial (WEF) también ofrece unas recomendaciones de cara a las transformaciones que están sufriendo los empleos en el mundo ante el avance de la automatización y al reto al que se enfrentan los responsables políticos para preparar a la mano de obra frente a este futuro.
Los autores del informe instan a que los responsables políticos colaboren estrechamente con empleadores e instituciones educativas para desarrollar programas de formación que preparen a los trabajadores para los empleos que experimentarán un crecimiento y se beneficiarán de la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial.
Este enfoque proactivo puede facilitar la transición de los trabajadores hacia roles emergentes y asegurar que la fuerza laboral adquiera las habilidades necesarias.
Adicionalmente, las redes de seguridad social podrían desempeñar un papel fundamental en esta transformación.
Por lo anterior, los gobiernos deben fortalecer y adaptar estas redes para brindar apoyo a los trabajadores afectados durante la transición.
Asimismo, WEF llama a las empresas a realizar una planificación interna, lo que tiene que ver con la inversión en la reconversión y el perfeccionamiento de las habilidades de los trabajadores hacia funciones en crecimiento.
De acuerdo a WEF, los líderes empresariales deben utilizar la información sobre el impacto directo de las tecnologías basadas en la IA en los puestos de trabajo, con lo que podrán apoyar a los trabajadores a realizar esta transición.
“Los grandes modelos lingüísticos brindan la oportunidad de ampliar el potencial humano, hacer crecer las industrias y reforzar las economías mundiales. Sin embargo, su rápida adopción entraña tanto riesgos como oportunidades para la mano de obra”, concluye.