Bloomberg — El vicepresidente de Supervisión de la Reserva Federal, Michael Barr, dijo que el banco central estadounidense está “probablemente en o muy cerca” de un nivel de tasas de interés suficientemente restrictivo, haciéndose eco del mensaje del presidente Jerome Powell de que los funcionarios pueden proceder con cautela sobre si volver a subirlos.
Barr, que habló el lunes en Nueva York en un evento del Club de Previsores, argumentó que la cuestión más importante es cuánto tiempo tendrán que mantenerse altos los tipos, y añadió que los efectos plenos de las subidas anteriores sobre la economía “aún están por llegar en los próximos meses”.
Sus comentarios se alinearon con el bando pesimista de los funcionarios de la Fed que esperan mantener los tipos estables durante el resto del año.
“Creo que es probable que estemos en el nivel, o muy cerca de él, lo suficientemente restrictivo como para que la inflación vuelva al 2% con el tiempo”, dijo Barr al responder a preguntas tras un discurso en el evento.
“Creo que vamos a centrarnos cada vez más en pensar en la trayectoria de las tasas de interés a lo largo del tiempo”, dijo. “Creo que es probable que necesitemos mantener los tipos al alza durante algún tiempo para reducir la inflación al 2%. Confío en que lo conseguiremos”.
El viernes, el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, también sugirió que el banco central podría haber terminado de subir las tasas de interés, tras la decisión adoptada en su última reunión de política monetaria de septiembre de mantener sin cambios el rango objetivo de su índice de referencia entre el 5,25% y el 5,5%, un máximo de 22 años.
Doble mandato
Aun así, las proyecciones publicadas al mismo tiempo mostraban que 12 de los 19 responsables de formular las políticas esperaban una subida de tipos más para este año y menos recortes de tasas en 2024 de lo previsto anteriormente, en parte debido a unas mejores perspectivas del mercado laboral.
“Estoy totalmente de acuerdo con lo que ha dicho el presidente Powell sobre dónde nos encontramos en el ciclo de endurecimiento. Dado lo lejos que hemos llegado, ahora estamos en un punto en el que podemos proceder con cautela”, dijo Barr el lunes en sus observaciones preparadas.
“Mientras observamos cómo evolucionan las condiciones, sigo estando muy atento a los riesgos para alcanzar los dos componentes de nuestro mandato”, añadió, refiriéndose a los objetivos de máximo empleo y estabilidad de precios del banco central exigidos por el Congreso.
Por otra parte, el lunes, la gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, reiteró que podrían ser necesarias varias subidas adicionales para que la inflación vuelva a situarse en el objetivo del 2% fijado por el banco central.
Los nuevos datos publicados la semana pasada mostraron que los precios de los gastos de consumo personal excluidos los alimentos y la energía, la medida preferida de la Fed de la inflación subyacente, subieron sólo un 0,1% en agosto, marcando el ritmo mensual más lento desde finales de 2020.
Algunos analistas dijeron que los datos implicaban que las últimas proyecciones de los funcionarios de la Reserva Federal sobre la inflación en 2023 ya parecen demasiado elevadas y hacen que las probabilidades de una subida adicional de los tipos este año sean aún menos probables.
Los inversores asignan actualmente unas probabilidades prácticamente iguales a otra subida en 2023, según los futuros.
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