Empresas de Centroamérica contratan seguros para blindarse de la violencia de los cárteles

Las empresas gastan en seguridad para no convertirse en víctimas de ataques de estructuras criminales; en la región, los cárteles se han expandido y se disputan el control de las rutas

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Bloomberg Línea — Tras un marcado incremento de incidentes de gran repercusión adjudicados a organizaciones delictivas, la demanda de pólizas contra la violencia de los cárteles está creciendo en la región latinoamericana.

El grupo global de seguros especializados Chaucer reportó un aumento en la demanda de seguros contra la violencia relacionada con los cárteles por parte de empresas de México, Guatemala, Honduras y El Salvador. Esta “cobertura contra el crimen organizado” es un complemento de su política de huelgas, disturbios y conmoción civil (SRCC), que protege contra los daños físicos causados por los cárteles.

De acuerdo con Gabriel Mayorga, asegurador de violencia política en Chaucer, este producto “brinda a las empresas que operan en Centroamérica una mayor certeza en caso de que sean víctimas de la actividad de los cárteles. Ofrecer este tipo de cobertura a medida es un excelente ejemplo de cómo el sector de seguros evoluciona, dando la confianza necesaria para operar en regiones en las que prevalece el crimen organizado”.

La mayor demanda viene de los operadores hoteleros, puesto que la actividad de los cárteles ha estado ocurriendo en centros turísticos, que anteriormente habían estado relativamente al margen de la violencia.

El seguro SRCC brinda cobertura a las empresas que han sufrido pérdidas por daños causados por disturbios, protestas u otras formas de altercados. Además, proporciona cobertura para las pérdidas derivadas de la interrupción del negocio como resultado de carreteras o carreteras bloqueadas debido a protestas y disturbios.

El número de protestas y disturbios en América Latina pasó de 5.261 en 2021-22 a 5.575 en 2022-23, según información de Reinsurance News, sitio especializado en la industria aseguradora. La tendencia se explica principalmente por la inflación, lo que lleva a la inseguridad alimentaria y la pobreza exacerbada.

Las redes de los cárteles

En América Latina y el Caribe, la criminalidad ha distorsionado el comportamiento de los consumidores y extrae recursos de la sociedad que podrían tener destinos más eficientes, señaló el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en un estudio sobre los costos del crimen y la violencia, que equivalen al 3,55% del PIB de la región.

En Centroamérica, para el caso, los cárteles se han expandido por todo el istmo; y grupos de delincuencia organizada están disputándose el control de las rutas de tráfico de drogas que conducen al sur de México desde Centroamérica, confirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador en una conferencia matutina reciente.

A causa de ello, el Ejército de Guatemala movilizó a 2.000 soldados para blindar su frontera con México debido a la violencia provocada por el narcotráfico, que ha provocado que diversos comercios del municipio de Tacaná, San Marcos, cierren como medida de prevención, de acuerdo con reportes de las autoridades.

En Costa Rica, el gobierno del presidente Rodrigo Chaves Robles refutó “enérgicamente” una publicación del periódico mexicano El Universal, donde se asegura una negociación con narcotraficantes costarricenses ligados a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.

“No existe negociación. No existen acuerdos. No existen acercamientos con delincuentes costarricenses o mexicanos. No es parte del accionar del gobierno negociar con narcotraficantes para bajar los índices de violencia o asesinatos”, señaló un boletín de prensa distribuido por Casa Presidencial.

Los señalamientos recuerdan a los que hizo el Departamento de Justicia de Estados Unidos en febrero de 2023, en los que afirmaba que el gabinete de seguridad del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, pactó en secreto con cabecillas de la Mara Salvatrucha (MS-13) la reducción de homicidios en El Salvador a cambio de beneficios para los criminales.

Costa Rica, por décadas apodada la ‘Suiza centroamericana’ por sus índices económicos y sociales, registra una ola de homicidios sin precedentes. En 2022, este país reportó 654 muertes violentas, una cifra que, por entonces, fue bastante alta, pero para el 22 de septiembre ya sumaba 655 homicidios.

Los cárteles tienen una participación significativa en la economía sumergida. Un informe de las Naciones Unidas estimó que las ganancias mundiales del tráfico de drogas y el crimen organizado transfronterizo equivalen al 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, o US$870.000 millones.

Además, un estudio reciente de la revista Science reveló que las organizaciones criminales del narcotráfico son el quinto grupo que más genera empleo en México, pero el presidente AMLO desmintió la información.