Bloomberg — La gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, volvió a decir que podrían ser necesarias múltiples subidas de los tipos de interés para que la inflación baje hasta el objetivo del banco central, incluso después de que los datos de agosto mostraran algunas de las subidas de precios más lentas desde 2020.
“Sigo esperando que probablemente sean necesarias nuevas subidas de tipos para devolver la inflación al 2% de manera oportuna”, dijo Bowman en declaraciones preparadas para entregar a los banqueros en Banff, Canadá. “Veo un riesgo continuo de que los altos precios de la energía puedan revertir algunos de los avances que hemos visto en la inflación en los últimos meses”.
Los banqueros centrales de EE.UU. mantuvieron sin cambios el mes pasado el tipo de interés de referencia, en una horquilla del 5,25% al 5,5% -máximo en 22 años-, mientras que sus últimas previsiones trimestrales apuntaban a una subida más este año.
El índice de precios subyacente de los gastos de consumo personal, que excluye los componentes volátiles de los alimentos y la energía, subió un 0,1% en agosto con respecto al mes anterior, según el informe de la Oficina de Análisis Económico publicado el viernes. Un indicador clave de los costes de los servicios que la Reserva Federal sigue de cerca también registró el menor avance mensual desde 2020.
Bowman dijo el 22 de septiembre que serían necesarias nuevas subidas de tipos para devolver la inflación al 2% “de forma oportuna”. Las declaraciones de hoy sugieren que no está convencida de que las cifras de inflación de agosto representen una reducción sostenible del aumento de los precios.
Bowman dijo a los banqueros de Canadá que su expectativa es que “es probable que el progreso en la inflación sea lento dado el actual nivel de restricción de la política monetaria”. Añadió que “será necesario un mayor endurecimiento de la política para reducir la inflación de forma sostenible y oportuna”.
Bowman reiteró su petición de una revisión independiente de las quiebras bancarias de este año. Señaló que, aunque las revisiones internas, incluida una publicada la semana pasada por el inspector general de la Reserva Federal, han arrojado algo de luz sobre lo ocurrido con el Silicon Valley Bank y otros bancos, su alcance ha sido limitado.
También planteó dudas sobre la mayor atención prestada por los supervisores a los datos de los informes trimestrales de los bancos tras las quiebras bancarias, y argumentó que la supervisión debe seguir siendo amplia y sopesar todos los factores.
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