Bloomberg Línea — El mundo laboral cambió y la era post-covid modificó las dinámicas de trabajo, los encuentros de negocios y hasta los lugares en donde estos se realizan. Es así como la ‘nueva normalidad’, impulsada por la digitalización y la flexibilidad, provocaron la combinación de modelos tradicionales de trabajo presencial a realizar estas actividades desde cualquier parte del mundo.
Las nuevas tendencias derribaron los paradigmas y ahora los negocios se cierran en cualquier lugar del mundo, incluso mientras los implicados conocen nuevos lugares.
Es así como se acuñó el término internacional ‘bleisure’, la combinación entre negocios (business) y el ocio (leisure), dando origen a la actividad de aprovechar un viaje de trabajo para agregarle un componente de placer y disfrutar de actividades turísticas o de ocio en el destino visitado, una vez que los compromisos laborales se han concluido.
“Desde la retención de talento, ofrecer a los colaboradores la oportunidad de disfrutar de tiempo libre durante los viajes de trabajo, puede mejorar la satisfacción laboral identificándolo como un beneficio adicional o salario emocional con alto valor, generando una mayor motivación, productividad y aumentando su nivel de compromiso con la organización”, explicó Luz Ángela Potes, branch manager de Adecco Colombia.
El Global bleisure travel market, fue valorado en 2022 en US$315.300 millones por la firma Research and Markets, que proyectó también que esta tendencia experimentará un crecimiento sustancial y alcanzará los US$731.400 millones en 2032, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 8,9% de 2023 a 2032.
“Este crecimiento está impulsado por el cambio de los límites entre el trabajo y la vida personal, lo que lleva a los viajeros de negocios a combinar viajes relacionados con el trabajo con experiencias de ocio”, de acuerdo con el informe Bleisure Travel Market By Employee, By Age Group, By Industries: Global Opportunity Analysis and Industry Forecast, 2023-2032.
Una encuesta realizada por Banyan destacó que el 76% de los viajeros de negocios ya han combinado los viajes de placer con un viaje de negocios al menos una vez en su carrera. Un viaje de negocios tiene una duración media de 3,8 días, de acuerdo con SmallBizTrends.
¿Quiénes practican con frecuencia el ‘bleisure’?
Potes explicó que en el mundo esta práctica es común entre aquellos que tienen trabajos que requieren viajar por motivos de negocios, entre los que se destacan los ejecutivos y profesionales de empresas multinacionales o nacionales que deben asistir a reuniones de negocios, conferencias o capacitaciones.
Pero con el tiempo se ha ido extendiendo también a emprendedores que participan en ferias comerciales o reuniones de inversores; freelancers y trabajadores remotos; conferencistas, oradores y presentadores que participan en encuentros o charlas.
Las cifras también señalan que el 81% de los viajeros de negocios realizan alguna variación de los viajes de ‘bleisure’ y el 61% de los viajeros incluye actividades de ocio en su itinerario, mientras que el 41% alarga su estancia para sacar algo de tiempo en torno a su viaje de trabajo, de acuerdo con TravelPerk.
“Este turismo de negocios, además, está destinado a rentas elevadas, por lo que quienes lo disfrutan tienen más facilidad para gastar dinero en sus desplazamientos, toda una ventaja para los lugares de destino”, destacó la escuela española ESIC, en un artículo.
¿Cómo implementar el ‘bleisure’ en las empresas de LatAm?
La experta de Adecco señaló los siguientes puntos:
- Incluirlo dentro de los planes de bienestar: se requiere de una planificación cuidadosa e implementación de políticas y procedimientos adecuados.
- Establecer condiciones claras: tales como quiénes son elegibles para participar, qué actividades y gastos están cubiertos. La política debe ser clara en cuanto a cuándo se permite el tiempo libre, cómo se reembolsarán los gastos relacionados con el ocio y cualquier otro detalle importante.
- Comunicar de manera efectiva al personal: todos los empleados deben comprender los detalles del programa, cómo solicitar y obtener aprobación de los roles implicados, y cuáles son las expectativas durante los viajes de negocios.
- Contar con flexibilidad horaria: para que el bleisure pueda ser concebido como un beneficio, la organización debe permitir que los empleados tengan tiempo libre. Esto podría significar programar reuniones o actividades laborales de tal manera que no interfieran con su horario de descanso o de ser posible, permitir que los colaboradores tengan días adicionales antes o después para llevar a cabo esta actividad.
- Realizar un seguimiento y evaluación: como dice Peter Drucker “Lo que no se mide, no se puede mejorar”, por lo que es fundamental evaluar y monitorear el funcionamiento de esta política, recopilando comentarios de los empleados, y así ajustar lo que sea necesario con el fin de garantizar su efectividad y cumplimiento.
En conclusión, “el bleisure se ha convertido en una estrategia y tendencia global debido a que va en línea con la corriente del equilibrio entre la vida personal y el trabajo, logrando reducir el estrés, mejorando la calidad de vida de los colaboradores, mientras que se les motiva a cumplir con sus responsabilidades laborales”.