Bloomberg — Los jefes de los mayores bancos de Wall Street, entre ellos JPMorgan Chase & Co (JPM), Citigroup Inc (C), Morgan Stanley (MS) y Goldman Sachs Group Inc (GS), se enfrentarán a un interrogatorio de los senadores estadounidenses en diciembre.
El presidente del Comité Bancario del Senado, Sherrod Brown, anunció el viernes una audiencia que culminará un 2023 políticamente polémico para las empresas financieras en Washington. La crisis bancaria regional de principios de este año provocó un mayor escrutinio de los bancos, así como preguntas sobre el sector en general.
En una declaración del viernes, Brown dijo que los jefes de los mayores bancos del país testificarían el 6 de diciembre. Eso significa que los jefes de JPMorgan, Bank of America Corp., Citigroup, Goldman Sachs, Bank of New York Mellon, Morgan Stanley, State Street Corp. y Wells Fargo & Co. se enfrentarían a un interrogatorio.
Brown describió el plan como la última de las audiencias anuales de supervisión que ha hecho celebrar a la comisión. En los últimos años, los ejecutivos de las empresas financieras que han testificado ante el Congreso se han enfrentado a preguntas sobre todo tipo de temas, desde los resultados del sector hasta el fraude en los pagos y la diversidad de género.
Aunque la preocupación por el estado del sistema bancario ha disminuido desde mayo, sigue habiendo mucho en juego. El Comité Bancario ha presentado un proyecto de ley que facilitaría la recuperación de las retribuciones de los ejecutivos cuando los bancos quiebren y también impondría un mayor escrutinio.
Los bancos de Wall Street también han intensificado sus presiones contra un nuevo conjunto de normas de capital propuestas por los reguladores federales. Estos cambios también se han planteado en parte como respuesta a las quiebras de los prestamistas medianos Silicon Valley Bank y Signature Bank en marzo, seguidas por la quiebra del First Republic Bank en mayo.
Se espera que Brown, que representa a Ohio, y otros demócratas del comité, incluida Elizabeth Warren, adopten un tono especialmente duro. Al anunciar la reunión, dijo que, en general, los bancos tienen demasiado poder.
“Nuestro trabajo consiste en exigirles que rindan cuentas ante sus trabajadores, sus clientes y el pueblo estadounidense”, afirmó en su declaración. “Los megabancos de Wall Street siguen obteniendo beneficios récord y recompensando a las empresas que suben los precios a los estadounidenses”.
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