Bloomberg — El índice bursátil asiático se mantuvo estable en la apertura del viernes, con subidas en Australia y caídas en Japón. El índice regional está a punto de registrar una pérdida trimestral de alrededor del 4%, la mayor desde septiembre de 2022, debido a las especulaciones de que los tipos de interés mundiales seguirán subiendo durante más tiempo.
Los futuros de las acciones de Hong Kong avanzaron, mientras que los contratos para el S&P 500 y el Nasdaq 100 bajaron después de que los índices estadounidenses ganaran debido a los buenos resultados de gigantes tecnológicos como Nvidia Corp. (NVDA) y Meta Platforms Inc. (META).
Los mercados de China continental permanecen cerrados por el inicio de la Semana Dorada, que podría afectar a la actividad comercial en la región durante la primera semana de octubre.
Septiembre también se perfila como el peor mes de 2023 para los índices de referencia bursátiles estadounidenses y el más débil para la renta fija mundial desde febrero, después de que la Reserva Federal dejara los tipos de interés en su nivel más alto en 22 años en su última reunión.
El dólar apenas varió. El yen bajó ligeramente frente al billete verde después de que los datos anteriores mostraran que la inflación en Tokio se ralentizó por tercer mes consecutivo en septiembre, en línea con la opinión del Banco de Japón de que los precios se enfriarán aún más, mientras que la producción industrial de Japón fue moderada.
Los rendimientos del Tesoro se estabilizaron tras caer desde máximos de 16 años por la debilidad de los datos de gasto de los consumidores y los comentarios pesimistas de la Reserva Federal.
El petróleo moderó el repunte de esta semana a medida que los inversores retiraban dinero. La materia prima ha subido por cuarto mes consecutivo y se encamina a su mejor trimestre desde marzo de 2022, tras los recortes de producción de Arabia Saudí y Rusia, los principales miembros de la OPEP.
Menos esperanzas
En EE.UU., los comentarios moderados de uno de los responsables de la política monetaria y los débiles datos sobre el gasto de los consumidores contribuyeron a avivar la esperanza de una cierta relajación de los mensajes de la Reserva Federal. Según el presidente de la Fed de Richmond, Tom Barkin, incluso si EE. UU. entra en recesión, debería ser capaz de eludir una recesión más grave. El presidente de la Fed, Jerome Powell, eludió en un acto las preocupaciones de los inversores sobre las perspectivas de los tipos de interés.
Todavía es demasiado pronto para saber si será necesaria otra subida de tipos, dijo Barkin a Bloomberg Television. Anteriormente, Austan Goolsbee, de la Fed de Chicago, dijo que los responsables políticos corrían el riesgo de excederse en los tipos de interés al poner demasiado énfasis en la idea de que las fuertes pérdidas de empleo son necesarias para sofocar la inflación.
El consumo personal, principal motor de la economía estadounidense, aumentó un 0,8% anualizado en el periodo de abril a junio, el avance más débil en más de un año. Otros datos mostraron que el PIB creció a un ritmo no revisado del 2,1% durante el periodo, mientras que las solicitudes semanales de subsidio de desempleo fueron inferiores a las estimaciones. El viernes se publicará el índice de precios de consumo personal, que es la medida de inflación preferida por la Reserva Federal.
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