Bloomberg — El Banco Central de Brasil elevó su previsión de crecimiento económico para 2023, al tiempo que advirtió de una inminente caída de la actividad el próximo año, ya que la política monetaria sigue siendo restrictiva.
El banco prevé que el Producto Interno Bruto crezca un 2,9% este año, por encima de la estimación de crecimiento del 2% de junio, según su informe trimestral sobre la inflación publicado el jueves. El año que viene la actividad crecerá un 1,8%.
En comparación, los analistas encuestados por la autoridad monetaria han elevado sus estimaciones del PIB al 2,92% para 2023 y al 1,5% en 2024.
Los responsables de la política económica, encabezados por Roberto Campos Neto, escribieron que el crecimiento mejor de lo esperado observado en lo que va de año debería ser transitorio, a medida que los tipos de interés restrictivos se afiancen en la actividad en los próximos trimestres. “El fuerte crecimiento del primer semestre refleja en parte factores transitorios”, escribieron, añadiendo que hay perspectivas “de que la actividad crezca a un ritmo más lento en los próximos trimestres y a lo largo de 2024.”
La mayor economía de América Latina se ha mantenido resistente a los tipos altos, impulsada este año por un sólido mercado laboral, unos servicios robustos y una cosecha abundante. Los bancos centrales iniciaron un ciclo de flexibilización en agosto, después de que el crecimiento de los precios al consumo se alejara de un máximo, uniéndose a países como Chile y Uruguay. Aun así, los responsables políticos se han mantenido prudentes, ya que las previsiones de inflación se sitúan por encima del objetivo.
La semana pasada, los banqueros centrales de Brasil aplicaron su segundo recorte consecutivo de medio punto en los tipos de interés, reduciendo los costes de endeudamiento al 12,75%, al tiempo que afirmaban que las probabilidades de que se acelere la relajación son escasas. Los precios de los servicios, muy vigilados, se están moderando, pero la inflación general volvió a acelerarse a mediados de septiembre.
Los banqueros centrales debatieron la resistencia económica de Brasil en la reunión de política monetaria de este mes, destacando el impulso de los programas de asistencia social y la solidez del mercado laboral, según muestran las actas de la reunión. Aún así, afirmaron que era “prematuro” sacar conclusiones sobre el aumento de las tasas de crecimiento potencial.
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