Bloomberg — Sudáfrica va a incumplir todos menos uno de los objetivos de desarrollo para 2030 que su Comisión Nacional de Planificación estableció hace poco más de una década.
De los nueve objetivos fijados en el Plan Nacional de Desarrollo, que van desde el empleo a la inversión, cinco medidas se han deteriorado respecto a su punto de partida, una no ha cambiado y tres han mejorado, según ha declarado la Comisión en una revisión de 10 años sobre el progreso del plan. Aun así, de las tres que mejoraron sólo una está por encima del objetivo fijado.
“El crecimiento económico se ha estancado, la inversión se ha frenado, el empleo ha disminuido en relación con el crecimiento de la población y, en consecuencia, la pobreza y la desigualdad siguen arraigadas”, declaró la comisión. “Es más necesario que el Estado colabore más estrechamente con el sector privado”.
La comisión se creó para asesorar al presidente y al gabinete sobre los objetivos de desarrollo a largo plazo mientras Sudáfrica luchaba por superar los retos de la desigualdad, la pobreza y el desempleo que el gobierno ha achacado al legado del apartheid.
Aunque Sudáfrica logró avances significativos en el crecimiento de su economía y la reducción del desempleo entre 2000 y 2008, gran parte de esos progresos se desvanecieron durante los nueve años de mandato del presidente Jacob Zuma, que concluyó en 2018. El gobierno calcula que durante su mandato se robaron al menos 500.000 millones de rands (US$26.200 millones) de las arcas del Estado. Zuma ha negado haber cometido irregularidades.
En su informe, la comisión enumeró los avances, o la falta de ellos, realizados hacia los objetivos entre 2012 y 2022.
En 2011, la economía creció un 3,3% y, en los últimos años, se ha quedado muy por debajo del objetivo de crecimiento del 5,4% para 2030. El desempleo aumentó hasta el 32,9%, frente a un objetivo del 6% y un nivel del 25,4% en 2011. La inversión, o formación bruta de capital fijo, como porcentaje del producto interior bruto ha caído al 14,1% desde el 19,4%, mientras que se había fijado un objetivo del 30%.
Se han observado avances en el aumento de la tasa de participación de la población activa hasta el 59,4% desde el 55,4%, lo que la sitúa por delante del objetivo del 56,6%.
La cifra de empleo también ha aumentado hasta los 16,1 millones desde los 13,65 millones, frente al objetivo de 24 millones para 2030, pero ese aumento se ha producido a medida que crecía la población.
Especialmente tozudo ha sido el coeficiente de Gini, una medida de la desigualdad, que no se ha movido de 0,69 frente a un objetivo de 0,60. Sudáfrica es el país más desigual del mundo del que se dispone de datos, según el Laboratorio Mundial de Desigualdad, respaldado por Thomas Piketty.
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