Bloomberg — La exitosa demanda antimonopolio de la Comisión Federal de Comercio contra Amazon.com Inc. (AMZN) alega un esquema monopolístico de gran alcance para sofocar la competencia en los mercados en línea y perjudicar a los consumidores y las empresas estadounidenses.
Pero cualquiera que espere profundizar inmediatamente en los datos sobre las operaciones de Amazon -detalles sobre su base de suscriptores Prime, beneficios y operaciones internas, por ejemplo- se sentirá decepcionado. La demanda presentada el martes en un tribunal federal de Seattle está plagada de barras negras de redacción. Eso puede ser típico en la primera versión pública de un caso que extrae pruebas de registros empresariales marcados como confidenciales cuando los investigadores los reciben.
Sin embargo, podría salir a la luz más información a medida que se desarrolla el litigio. La Comisión ha pedido al juez que abra las secciones redactadas en un plazo de 14 días, a menos que Amazon u otra parte que haya facilitado documentos solicite mantenerlos en secreto.
El portavoz de la Comisión, Douglas Farrar, dijo en un comunicado que los funcionarios “comparten la frustración” por la cantidad de información oculta y no creían que hubiera “razones de peso” para mantener gran parte de ella sellada.
Lina Khan, Presidenta de la FTC, declaró el martes en un acto organizado por Bloomberg: “También estamos impacientes por que se haga pública más información”.
Un portavoz de Amazon declinó hacer comentarios. La empresa emitió un comunicado en el que calificaba el caso de “erróneo desde el punto de vista de los hechos y de la ley” y prometía contraatacar en los tribunales.
A continuación se exponen los aspectos más destacados de lo que por ahora no se ha hecho público:
“Proyecto Nessie”
Los reguladores afirman que Amazon ha desarrollado un algoritmo de fijación de precios -cuyo nombre en clave es “Proyecto Nessie”- que, a su juicio, es una pieza importante del presunto plan de monopolio. La comisión afirmó en su denuncia que el Proyecto Nessie iba “un paso más allá” que otras “tácticas antidescuento”, que “desmiente” la afirmación de la empresa de estar “centrada en el cliente” y que había generado “beneficios excesivos”. Pero en la denuncia se omitieron detalles sobre el algoritmo y lo que, según la comisión, había “extraído” de los hogares estadounidenses.
“Escala sin precedentes
La comisión describió la escala de Amazon como “sin precedentes” y “asombrosa”, y su mercado de terceros como “enormemente rentable”, pero redactó una gran cantidad de puntos de datos que había recopilado para demostrarlo. Tachó el valor de todos los productos vendidos en 2021, los beneficios que la empresa obtuvo de esas ventas y el porcentaje que esos beneficios representaron en el total de los ingresos netos declarados por Amazon ese año. La comisión dijo que la cantidad era mayor que el producto interior bruto de varios países, pero ocultó información sobre ese análisis.
Alcance de Amazon Prime
La comisión acusó a Amazon de obligar a los vendedores a utilizar los servicios de cumplimiento de la empresa con el fin de que sus productos sean elegibles para las garantías de envío rápido de Prime, incluso si los vendedores prefieren utilizar otros servicios para almacenar y empaquetar mercancías. Los reguladores dijeron que el acceso a los suscriptores de Prime era “crítico” para los vendedores porque el programa tenía un “enorme alcance” y “blanqueaba” los hogares estadounidenses, pero tacharon cifras concretas para demostrarlo. En la denuncia también se omitió cuánto gasta de media un suscriptor de Prime al año en comparación con los no suscriptores, y cuánto ganó la empresa en 2021 en cuotas de suscripción de clientes estadounidenses.
Número de productos
La comisión escribió que Amazon vendió “casi todo” lo que podría caer en “prácticamente todas las categorías imaginables a los consumidores estadounidenses”, pero tachó cuántos “productos únicos” vendió la compañía en 2020.
Vigilancia de precios
Los reguladores dijeron que el seguimiento de los precios a través de Internet era la “base” del supuesto “esquema antidescuento” y acusaron a Amazon de utilizar esa información para “castigar” a los vendedores que ofrecían precios más bajos en otras plataformas. Pero las secciones que describen cómo la empresa llevó a cabo esas operaciones están tachadas.
Venta de anuncios
La comisión afirmaba que obligar a los vendedores a pagar por los anuncios para conseguir una ubicación óptima en el escaparate online había sido “enormemente lucrativo” para Amazon y había hecho que los ingresos por ventas de anuncios en Estados Unidos “se dispararan”, pero redactó el importe de esas ventas en 2015 y 2021. La agencia redactó el porcentaje de compradores que no hacen clic más allá de la primera página de resultados de búsqueda, lo que significa que es más probable que vean contenido “patrocinado” en lugar de resultados “orgánicos”. En la denuncia también se omitía el importe de las tarifas combinadas que pagaban los vendedores, incluida la publicidad, en relación con los ingresos totales que Amazon obtenía de los vendedores.
Perjuicio a la competencia
La Comisión argumentó que las acusaciones de conducta monopolística no eran hipotéticas y que el “algoritmo antidescuento” de Amazon había impedido con éxito que los competidores bajaran los precios. Incluyó ejemplos de daños en el mundo real en la denuncia -incluido un supuesto esfuerzo de Amazon para “destruir” la competencia de precios en 2019-, pero redactó los nombres de esos competidores y los detalles.
“Ventas “Buy Box
La Comisión acusó a la empresa de castigar a los vendedores que ofrecían productos a un precio inferior fuera de Amazon excluyéndolos de lo que los reguladores denominaron la “importantísima” Buy Box, una función que invita al cliente a añadir un artículo a su cesta o a comprarlo inmediatamente. La Comisión escribió que la función era lo suficientemente importante como para que la exclusión de un vendedor provocara un “estancamiento” de sus ventas, pero ocultó el porcentaje de ventas realizadas utilizando esa función.
Obstaculización de la investigación
La Comisión acusó a Amazon de “grandes esfuerzos por obstaculizar” su investigación y de ocultar información interna. Alegó que los ejecutivos de la empresa habían actuado “sistemática e intencionadamente”, pero no especificó de qué acusaba a esos actores corporativos.
“A puerta cerrada
A lo largo de la denuncia, la comisión se burló de las pruebas sobre las discusiones internas entre los ejecutivos de Amazon, pero a menudo redactó el contenido. En una sección, los reguladores escribieron que la empresa valoraba “mantener la percepción de que tiene precios más bajos que sus competidores”, mientras que “A puerta cerrada, sin embargo, los ejecutivos de Amazon activamente [ELIMINADO]”.
-- Con la ayuda de Leah Nylen y Matt Day.
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