Desde su nacimiento, allá por 2009, Uber Technologies Inc. (UBER) ha tenido un vínculo difícil con los gremios de taxistas en cada una de las ciudades en las que fue desembarcando, ya que ha sido visto como un agente disruptivo en el ecosistema de viajes urbanos y su legalidad ha sido cuestionada por los choferes de los medios más tradicionales.
Por estos días, en Estados Unidos Uber se está asociando con Los Angeles Yellow Cab y sus afiliados para aumentar la oferta de taxis en la plataforma del gigante del transporte compartido.
Uber ha estado asegurando acuerdos similares en mercados globales, incluidos Europa y Asia, durante los últimos dos años, profundizando sus vínculos con la industria del taxi privado.
Según la nueva asociación, los taxis asociados con LA Yellow Cab y sus cinco flotas asociadas obtendrán reservas a través de la aplicación Uber.
Las seis compañías de taxis, que incluyen San Diego Yellow Cab, California Yellow Cab, Long Beach Yellow Cab, Fiesta Taxi Cooperative y United Checker Cab, agregarán hasta 1.200 taxis a la plataforma Uber.
También en Latinoamérica se ven ejemplos de una convivencia cada vez más aceitada: en cada vez más ciudades los taxistas se bajan a app de Uber. Sin ir más lejos, la compañía aseguró en Argentina, la cantidad de viajes realizados por taxistas a través de la app aumentó 74% entre abril-mayo y junio-julio. En este mismo período, en Buenos Aires, la cantidad de taxistas activos en la aplicación aumentó 24%. En Mendoza y Tucumán, en los meses de junio y julio, los taxistas completaron más del 10% de todos los viajes realizados en esas ciudades. En Córdoba, en tanto, más de 250 taxistas completaron 100.000 viajes solicitados a través de la app de Uber en los primeros seis meses del año.
Sin embargo, la convivencia sigue teniendo sus tiranteses, ya que muchos taxistas consideran a Uber ilegal. Los sindicatos de choferes de México, Colombia, Brasil, Perú, Uruguay, Chile y Argentina, entre otros países, han declarado la guerra de forma más o menos violenta a la aplicación, a la que acusan de competencia desleal.