Bloomberg — El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, dijo a funcionarios estadounidenses que se está llevando a cabo una “limpieza étnica” en Nagorno Karabaj, al tiempo que se acelera el éxodo de personas que huyen hacia su país desde Azerbaiyán.
“La limpieza étnica de los armenios de Nagorno-Karabaj está en marcha, eso está ocurriendo ahora mismo”, dijo Pashinyan a la administradora de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional, Samantha Power, y al subsecretario de Estado en funciones, Yuri Kim, en las conversaciones mantenidas el lunes. “Esta situación y las tensiones en nuestra región siguen creciendo, y ahora es muy importante tomar medidas concretas para evitar una mayor escalada y problemas aún mayores”, agregó.
La cifra de personas “desplazadas de manera forzosa” que entran a Armenia desde Nagorno Karabaj se duplicó en un día a 13.350, dijo el gobierno el martes. Es más del 10% del total de población de armenios que viven en Nagorno Karabaj.
Power y Kim viajaron el martes a la región fronteriza armenia de Goris para reunirse con funcionarios que se ocupan de la avalancha de personas que abandonan Nagorno-Karabaj después de que Azerbaiyán tomara el control total del enclave en una operación militar la semana pasada que puso fin a un amargo conflicto territorial. El Presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, ha pedido a los armenios que se queden, afirmando que se protegerán sus derechos.
Una explosión en un depósito de combustible de la principal ciudad de Nagorno Karabaj, Stepanakert, mientras la gente buscaba gasolina para los vehículos que salían de la región, agravó la situación a última hora del lunes. Al menos 20 personas murieron en la explosión y 290 se encontraban hospitalizadas con quemaduras, según informaron las autoridades locales.
Azerbaiyán abrió su espacio aéreo para permitir a los médicos armenios volar a Nagorno-Karabaj para ayudar a tratar a los heridos, informó el servicio de noticias Caliber. El Ministerio de Emergencias de Bakú declaró que también se había enviado a Stepanakert una ambulancia con equipo médico y que los hospitales locales estaban preparados para recibir pacientes.
La lucha por el control de Nagorno Karabaj, con una población mayoritariamente armenia pero reconocida internacionalmente como parte de Azerbaiyán, ha causado decenas de miles de muertos y más de un millón de refugiados. La población armenia de la región declaró su independencia cuando se derrumbó la Unión Soviética y controló el territorio hasta que Azerbaiyán tomó parte de Nagorno-Karabaj y reclamó siete distritos circundantes en una guerra con Armenia en 2020 que terminó cuando el Presidente ruso Vladimir Putin negoció un alto el fuego.
Funcionarios de Bakú y representantes armenios de Nagorno-Karabaj han iniciado conversaciones sobre la integración del territorio en Azerbaiyán como parte del acuerdo que puso fin a los enfrentamientos de la semana pasada. Nagorno-Karabaj se ha comprometido a “desarmar completamente” a sus fuerzas de defensa y a aceptar el gobierno de Azerbaiyán en virtud del acuerdo.
En su reunión en Ereván, Power entregó a Pashinyan una carta del Presidente Joe Biden en la que se prometía el “firme” apoyo de Estados Unidos a una “paz regional duradera que mantenga su soberanía, independencia, integridad territorial y democracia”.
Esto se produce en medio de una espiral de tensiones entre Armenia y su tradicional aliado, Rusia, que acusó a Pashinyan de “ataques inaceptables” después de que criticara a Moscú por no ayudar al país contra Azerbaiyán. “Los dirigentes de Ereván cometen un gran error al intentar deliberadamente demoler los multifacéticos y centenarios lazos de Armenia con Rusia y convertir al país en rehén de los juegos geopolíticos de Occidente”, declaró el lunes el Ministerio de Asuntos Exteriores en Moscú.
Aliyev y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan también se reunieron el lunes, mientras Bakú presiona para que se cree un “corredor” a través del sur de Armenia hasta el exclave azerí de Naxcivan. Erdogan respalda la demanda de Aliyev, que Armenia ha rechazado.
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