Bloomberg Línea — República Dominicana y Haití mantienen un conflicto por la construcción de un canal en el limítrofe río Masacre, también llamado río Dajabón, que ha llevado a Santo Domingo a cerrar desde hace más de una semana todas las fronteras terrestres, marítimas y aéreas con el vecino país, y por ende, está afectando el comercio bilateral.
El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, defendió la decisión diciendo a estudiantes de la Universidad de Columbia en Nueva York que era una cuestión de seguridad. “Lo que estamos haciendo es proteger a nuestro país de las bandas y las pandillas que están en parte del territorio, el extremismo político que no respeta ni siquiera al gobierno haitiano”, dijo el 18 de septiembre.
Los haitianos que viven en Dominicana están quejándose de un mayor acoso desde que surgió el conflicto, mientras que en Haití la gente ha estado recaudando dinero y donaciones por GoFundMe para construir el canal.
El Gobierno de Haití reafirmó que la construcción del polémico canal en el río Masacre debe seguir adelante y ha decidido apoyar las obras, pese al conflicto surgido con Santo Domingo. “Sí, el canal debe construirse. Sí, hay que esforzarse para que el agua llegue a los canales como es debido. Sí, es a través de la solidaridad y la unidad como puede regarse la tierra de (la llanura de) Maribahoux”, afirmó el Ministerio haitiano de Agricultura.
En las Naciones Unidas, el primer ministro de Haití, Ariel Henry, dijo que el “Río Masacre” es un curso de agua “binacional” cuya explotación se rige por el Tratado de 1929 y el Acuerdo del 21 de mayo de 2021. “El gobierno dominicano ha desafiado de manera inamigable y agresiva el derecho de Haití a explotar el río en su propio territorio”, dijo, denunciando el cierre de las fronteras con Haití por parte de las autoridades dominicanas.
“El gobierno haitiano condena tales actos, que considera un acto inamistoso y que además ponen en peligro la vida de sus nacionales en la vecina República”, agregó, pidiendo respeto a la integridad del territorio haitiano. Dijo que su Gobierno favorecía el camino del diálogo y la negociación en este caso.
Cómo surgió la disputa
En agosto de 2018, Haití emprendió la construcción de un sistema de riego, alimentado por las aguas del río Masacre con el doble objetivo de controlar sus inundaciones e irrigar más de 3.000 hectáreas de tierra en la llanura de Maribaroux. La empresa cubana DINVAI había estado construyendo el proyecto desde junio de 2019.
Las características técnicas de la estructura mencionan 2,6 kilómetros de canal que se conectará a un antiguo canal colonial restaurado, el Trop Plein. Dominicana argumenta que la estructura puede causar una reducción en el flujo del río. También que puede representar una amenaza para los ecosistemas acuáticos y terrestres río abajo.
El 26 de abril de 2021, soldados dominicanos del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT) ingresaron a territorio haitiano para intimidar a los trabajadores y detener el sitio de construcción.
Para tratar de encontrar una solución concertada a esta situación, se realizó una primera reunión el 27 de abril en la oficina del Gobernador de la provincia de Dajabón en presencia del embajador haitiano en Santo Domingo, el profesor Smith Augustin. Participaron autoridades locales de cada país, organizaciones de la sociedad civil, funcionarios y técnicos de las administraciones locales. Esta reunión, sin embargo, no resolvió la disputa.
Los dos Estados, en la búsqueda de una solución justa y definitiva, convocaron a una reunión formal de la comisión conjunta bilateral el 27 de mayo de 2021 en la Cancillería Dominicana en Santo Domingo.
Para mostrar la importancia del tema, los dos cancilleres pronunciaron los discursos de apertura, con el Ministro Claude Joseph hablando por videoconferencia desde Puerto Príncipe. Al final de la reunión, los secretarios técnicos de la Comisión Mixta firmaron una declaración conjunta reconociendo que el trabajo en curso no constituía una desviación del río Masacre y pidieron el establecimiento de una mesa técnica binacional para abordar todos los problemas que puedan surgir en el manejo de los cursos de agua transfronterizos.
El trabajo se reanudó en el lado haitiano, pero se detuvo con el magnicidio del presidente Jovenel Moïse. En agosto de este año 2023, los agricultores de Ferrier y Ouanaminthe, para enfrentar la falta de agua para regar la tierra en la llanura de Maribaroux, decidieron continuar el trabajo que ya estaba completado en un 60% según los técnicos.
Esta nueva iniciativa provocó la ira del gobierno dominicano, que decidió tomar represalias contra el país.
El experto en derechos humanos de las Naciones Unidas en Haití, William O’Neill, alentó en una carta abierta a las autoridades de ambos países a aceptar un arbitraje internacional para resolver sus diferencias.