Bloomberg — La huelga de United Auto Workers “perjudica” a la industria automotriz estadounidense en un momento en que el presidente Joe Biden busca atraer inversiones manufactureras, dijo Stella Li, presidenta para las Américas de BYD Co., el fabricante chino de vehículos eléctricos e híbridos enchufables.
“Todas las empresas automovilísticas se enfrentan al reto de los vehículos eléctricos. Ya es muy difícil para ellos”, dijo Li en una entrevista el viernes 23 de septiembre en Ciudad de México. “Por un lado, EE UU está destinando mucho dinero a esto y, por otro, esta huelga está ahuyentando a todo el mundo”.
BYD no tiene planes de ingresar EE.UU., pero está vendiendo autobuses eléctricos en el país. La Ley para la Reducción de la Inflación, que ofrece créditos fiscales de hasta US$7.500 para la compra de vehículos eléctricos fabricados en Norteamérica, ha encarecido demasiado las operaciones de la empresa china en el mercado estadounidense, dijo Li anteriormente.
Eso no ha impedido que BYD mire hacia el vecino al sur de EE.UU. o al resto de América Latina. BYD está considerando construir una fábrica de vehículos eléctricos en México después de que anunció planes para abrir una planta en Brasil, dijo Li. Esta semana lanzó el nuevo vehículo subcompacto en México.
La empresa se asoció con el minorista mexicano Liverpool para la venta de vehículos y estaciones de carga en sus tiendas. BYD también anunciado una venta de 1.000 vehículos el año pasado al proveedor mexicano VEMO para ampliar su flota de taxis eléctricos. Además, la empresa se ha asociado con los conglomerados mexicanos Coca Cola-Femsa, Lala, Bimbo y Cemex para suministrar camiones eléctricos.
BYD, cuyas siglas significan y cuenta con el respaldo de Berkshire Hathaway Inc., también ha estado invirtiendo en la producción de litio en Brasil y Chile, el país con las mayores reservas de litio. La compañía también está evaluando opciones en México.
“BYD es ahora un fabricante líder de baterías, por lo que necesitamos mucho litio a nivel mundial”, dijo Li.
Li restó importancia a las preocupaciones de que los estrechos vínculos de México con EE.UU. perjudicarían a BYD.
“En realidad hemos estado en muchos estados de México y los gobernadores nos dan la bienvenida. Realmente quieren que BYD invierta en su estado”, dijo Li.
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