Bloomberg — La Corporación Andina de Fomento, un banco de desarrollo latinoamericano que prestará más de US$14.000 millones este año, busca agregar nuevos miembros de Europa, Medio Oriente y países asiáticos para financiar nuevos proyectos en la región.
El banco con sede en Caracas conocido como CAF, uno de los prestamistas más grandes de América Latina, está en conversaciones con varios países, incluidos Arabia Saudita, Qatar, India y Corea, para unirse a sus 21 miembros actuales, dijo el presidente Sergio Díaz-Granados.
Los nuevos accionistas podrían obtener una participación de hasta el 15% del banco y dos puestos en su directorio, pero CAF seguirá siendo controlada por naciones latinoamericanas, afirmó.
“Estamos en este proceso de buscar socios que aporten al banco sin que el banco pierda su esencia”, dijo Díaz-Granados a periodistas en Ciudad de México el viernes 22 de septiembre.
“La idea es duplicar el tamaño del banco para 2030, y eso se puede hacer básicamente con la capitalización de los países”.
El proceso de ampliar el banco a nuevos miembros llevará tiempo, y la CAF se concentrará más inmediatamente en agregar algunas naciones caribeñas para llegar a entre 27 y 28 miembros. España y Portugal son actualmente los dos únicos miembros que no son de la región.
Las conversaciones con otros países se encuentran en una etapa “exploratoria” y pueden involucrar otras formas de acuerdos y alianzas que no resultan en membresías, incluido el financiamiento de proyectos de inversión o garantías, dijo un portavoz de la CAF en un comunicado. En 2021-2022, el banco aprobó una capitalización de US$7.000 millones, la mayor de su historia, para alcanzar el objetivo de duplicar su tamaño para finales de la década, según el comunicado.
Si bien la CAF se ha expandido rápidamente en los últimos años y ahora rivaliza con otros prestamistas como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) respaldado por Estados Unidos, está buscando nuevos patrocinadores que le proporcionen el capital fresco necesario para aumentar los préstamos y mejorar los vínculos con otras regiones.
Estados Unidos no tiene voz y voto en el banco, ya que históricamente ha optado por dirigir el financiamiento a América Latina a través del Banco Mundial o el BID, ambos con sede en Washington.
Díaz-Granados considera que estas instituciones son complementarias, pero dijo que la CAF puede financiar un conjunto más amplio de proyectos que el BID en la región porque sus decisiones no están bajo la amenaza de un veto de Estados Unidos.
El banco no busca sumar a Estados Unidos a sus filas, ni el Gobierno estadounidense está dispuesto a unirse a la CAF, afirmó.
“Tenemos una comunicación fluida con ellos pero ellos no están interesados en CAF y en nuestro caso tampoco estamos interesados en EE.UU.”, afirmó. “Esta es una alcancía de América Latina y el Caribe. Esto nos pertenece”.
Préstamo argentino
Recientemente, la CAF desempeñó un papel clave para ayudar a Argentina, con problemas de liquidez, a pagar un tramo de su programa de US$44.000 millones con el Fondo Monetario Internacional, otorgando un préstamo puente de US$1.000 millones al país durante unas tres semanas hasta que el FMI aprobara un desembolso al país, cobrando un interés del 4%.
Luego, el FMI reembolsó al banco en Derechos Especiales de Giro, el activo de reserva internacional de la organización conocido como DEG, que ahora la CAF puede mantener.
Los países ricos deberían utilizar sus excedentes de DEG para financiar proyectos de desarrollo, particularmente en áreas afectadas por catástrofes climáticas, dijo Díaz-Granados.
“Los DEG se pueden utilizar para hacer frente a un pasivo a través de un banco de desarrollo”, dijo. “Deberían utilizarse para la crisis que estamos viendo ahora, que es una crisis generada por el clima”.
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Esta historia fue actualizada con comentario de CAF en el párrafo siete.