Bloomberg — Abogados del ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, negaron reportes publicados en medios locales que sostenían que este se reunió con altos mandos militares para discutir la posibilidad de cambiar los resultados de las elecciones del año pasado.
“Nunca apoyó ningún movimiento o proyecto que no estuviera amparado en la ley”, expresa un comunicado publicado el jueves por abogados de Bolsonaro.
Horas antes, los medios O Globo y UOL habían reportado que el asesor de larga data de Bolsonaro, el teniente coronel Mauro Cid, le había dicho a la policía federal (en marco de un acuerdo de arrepentido) que tras su derrota ante Luiz Inácio Lula da Silva, el entonces presidente habló con comandantes sobre la redacción de un decreto que catalizara una intervención militar en el país.
Cid aceptó este mes cooperar con las autoridades que están investigando a Bolsonaro por posibles delitos, entre ellos malversar relojes de lujo y azuzar a los alborotadores que asaltaron Brasilia en enero en una insurrección fallida contra Lula.
Los medios no dijeron cómo obtuvieron el contenido del acuerdo de arrepentido, que está bajo secreto judicial. Un abogado que representa a Cid no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Los informes resonaron en Brasil, donde un golpe de 1964 condujo a dos décadas de gobierno militar. Los críticos han acusado durante mucho tiempo a Bolsonaro, un ex capitán del ejército que a menudo ha elogiado la dictadura, de buscar debilitar las instituciones democráticas del país.
Bolsonaro nombró a numerosos oficiales de alto rango en activo y retirados para puestos en el gabinete, mientras que miles de soldados ocuparon puestos de gobierno de nivel inferior.
La reputación de las fuerzas armadas se ha resentido desde el final de su presidencia. Sólo el 33% de los encuestados dijo tener “mucha confianza” en el ejército en una encuesta de agosto de la encuestadora Quaest, un descenso de 10 puntos desde diciembre de 2022.
La Marina de Brasil dijo en un comunicado a última hora del jueves que no tenía acceso al contenido del acuerdo de culpabilidad de Cid y que no haría comentarios sobre las investigaciones judiciales en curso.
“Los actos y opiniones individuales no representan la posición oficial de la fuerza”, dijo la Marina, añadiendo que seguirá contribuyendo a las investigaciones.
En junio, la autoridad electoral de Brasil prohibió a Bolsonaro presentarse a cargos públicos durante ocho años por las afirmaciones infundadas que hizo sobre la integridad del sistema de voto electrónico de Brasil. Bolsonaro niega haber cometido delito alguno y desde entonces ha intentado distanciarse de sus partidarios más radicales mientras los investigadores se ceban con él.
“Las elecciones son páginas pasadas”, escribió el abogado de Bolsonaro, Fabio Wajngarten, en las redes sociales.
--Con la colaboración de Guilherme Bento.
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