Bloomberg — Las ventas de viviendas usadas en Estados Unidos descendieron en agosto al nivel más bajo desde principios de año, frenadas por un inventario limitado y tasas hipotecarias en niveles históricamente altos.
Los cierres de contratos disminuyeron un 0,7% respecto al mes anterior, a un ritmo anualizado de 4,04 millones, según mostraron el jueves los datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios. La estimación media de una encuesta de Bloomberg entre economistas preveía un ritmo de 4,1 millones.
Las ventas descendieron un 15,4% respecto al año anterior, sin ajustar.
Los costos de endeudamiento rondan ahora los niveles más altos de las últimas décadas, lo que disuade a los actuales propietarios (muchos de los cuales se habían asegurado antes tasas hipotecarias más bajs) de cambiar de casa. La combinación de altos costos de financiación, existencias reducidas y precios elevados ha creado uno de los mercados inmobiliarios menos asequibles jamás registrados.
El número de viviendas en venta bajó a 1,1 millones, el menor inventario de agosto en datos que se remontan a 1999. Al ritmo actual de ventas, harían falta 3,3 meses para vender todas las viviendas que hay en el mercado. Los agentes inmobiliarios consideran que una oferta inferior a cinco meses indica un mercado tenso.
El precio medio de venta subió un 3,9% respecto al año anterior, hasta US$407.100, una de las cifras más altas registradas. Desde agosto de 2019, los precios han subido un 46%, según Lawrence Yun, economista jefe de la NAR.
“La oferta necesita esencialmente duplicarse para moderar las subidas de los precios de la vivienda”, dijo Yun en un comunicado. “Los cambios en las tasas hipotecarias tendrán un gran impacto a corto plazo, mientras que el aumento del empleo tendrá un impacto positivo y constante a largo plazo”.
Otro informe publicado el jueves mostró la resistencia del mercado laboral. Las solicitudes de prestaciones por desempleo cayeron al nivel más bajo desde enero, y ahora están a un paso del nivel más bajo en más de medio siglo.
El informe de la NAR mostró que el 72% de las viviendas vendidas estuvieron en el mercado menos de un mes. Las viviendas permanecieron en el mercado una media de 20 días en agosto, sin cambios respecto a julio.
Las ventas de viviendas existentes representan la mayor parte de la vivienda estadounidense y se calculan cuando se cierra un contrato. Los datos sobre las ventas de viviendas nuevas, que constituyen el resto y se basan en la firma de contratos, se publicarán la semana que viene.
Profundizando
Las ventas cayeron en el Oeste y el Sur y se mantuvieron sin cambios en el Noreste. Las compras aumentaron en el Medio Oeste.
Las ventas de viviendas unifamiliares disminuyeron un 1,4%, a un ritmo anualizado de 3,6 millones, el más lento desde enero, mientras que las ventas de condominios y cooperativas aumentaron.
Los compradores por primera vez representaron un 29% de las compras en agosto, un porcentaje históricamente bajo, frente al 30% del mes anterior.
Las ventas en efectivo representaron el 27% del total. Los inversores, que suelen comprar en efectivo y por tanto son menos sensibles a los tipos hipotecarios, representaron el 16% del mercado.
Con la asistencia de Marien López-Medina y Chris Middleton.
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