Jasmine McCall, apodada cariñosamente Jazzy Mac, tenía un buen puesto de trabajo en una de las principales empresas del mundo, Amazon, pero llegó un día en que se dio cuenta que le rendía más trabajar por su cuenta, divulgando sus conocimientos en finanzas a través de redes sociales. Tomó la decisión de irse de la compañía fundada por Jeff Bezos y lanzarse a su suerte. Y le fue muy bien, al punto de que hoy trabaja mucho menos y sus ingresos se incrementaron en forma exponencial.
“Experta en finanzas, madre, empresaria y YouTuber”, según se describe a sí misma, McCall es estadounidense, tiene 31 años y crea contenidos sobre cómo crear ingresos pasivos, saldar deudas y generar riqueza. También vende kits educativos que guían a los usuarios a través de la creación de crédito y la compra de vivienda.
¿Por qué su historia se hizo famosa? Por una columna que publicó en el medio estadounidense CNBC, en primera persona, en la que contó que pasó de ganar US$124.000 al año a recaudar hoy US$105.000 al mes.
La historia de Jasmine McCall
La propia McCall cuenta en aquella columna que todo empezó con la intención obtener ingresos adicionales. “Me dedicaba a crear contenido sobre finanzas personales”, expresó.
El primer punto de giro de esta historia se da cuando McCall publicó un vídeo en YouTube en el que contaba cómo había pasado de una puntuación crediticia de 495 a 820, simplemente cuestionando la información incorrecta de su informe crediticio.
“En aquel momento, hacer videos era sólo una forma de ganar US$1.000 al mes para ayudar a pagar los gastos de guardería. Pero seis meses después, ese vídeo se hizo viral. En mayo de 2022, ya ganaba lo suficiente para dejar mi trabajo en Amazon y dedicarme a mi negocio paralelo”.
Tal fue el terremoto que se generó en su familia que, al poco tiempo, su marido, Jay, dejó su trabajo de ingeniero de software para ayudarla con el nuevo emprendimiento familiar.
“Suelo empezar a trabajar a las 11 de la mañana. Los lunes y los martes son mis días de contenidos para YouTube. Investigo, escribo esquemas y grabo vídeos. Los miércoles y los jueves los reservo para los contenidos de colaboración. Me reúno con las marcas para intercambiar ideas de colaboración y hablar de estrategia. El viernes es mi día de publicidad y prensa”, describió su trabajo.
La influencer explicó, también, que su trabajo dura apenas dos horas diarias. “Dejo de trabajar a la una de la tarde. Después de apagar el portátil, Jay y yo tenemos nuestro tiempo a solas. Nos encanta pasar el día en un buen restaurante o en el cine”, puntualizó
Tal es el éxito de esta mujer, que en uno de los párrafos del artículo que publicó en CNBC señaló: “También estoy orgullosa de que mi negocio haya hecho posible que mis padres se jubilen anticipadamente”.