Bloomberg — El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidenses a cinco años subió hasta su nivel más alto desde 2007 este martes, luego de que datos de inflación más elevados de lo previsto en Canadá y la subida de los precios del petróleo se sumaran a la preocupación mundial por el resurgimiento de las presiones sobre los precios.
El rendimiento del Tesoro a cinco años subió hasta 5,5 puntos básicos, hasta el 4,5044%, superando su máximo de 2022 y escalando al nivel más alto desde agosto de 2007. Otros plazos del Tesoro se acercaron a sus máximos de 2023, y el de 10 años se quedó a un punto básico de su máximo del 22 de agosto del 4,36%.
La subida del rendimiento a cinco años por encima del 4,5% reflejó que el mercado de bonos reconoce que la Reserva Federal mantendrá la política alcista durante un periodo prolongado, según Gregory Peters, de PGIM Fixed Income.
“El mercado por fin se está dando cuenta, después de luchar durante los últimos 18 meses, de que las tasas son efectivamente más altas y de que no vamos a volver a un nivel prepandémico”, dijo Peters en Bloomberg TV. Añadió que los inversores deberían observar dónde fija la Fed su tasa máxima para este ciclo a fin de “comprender mejor si creen que las tasas terminales son más altas.”
Un aumento de más del 1% en el precio de los futuros del crudo hasta el nivel más alto desde noviembre subrayó la presión inflacionista en la economía estadounidense.
Qué se espera de la Reunión de la Fed
El aumento de los rendimientos de bonos estadounidenses se produce en un momento en que la Reserva Federal inicia el martes una reunión de dos días en la que se espera que no modifique las tasas. Sin embargo, los operadores están valorando en términos casi iguales las probabilidades de otra subida a finales de año, lo que supondría la duodécima subida desde marzo de 2022 en su batalla por frenar la inflación.
Los inversores también están muy atentos a las previsiones trimestrales actualizadas de los funcionarios de la Reserva Federal, conocidas como “diagrama de puntos”, que se publicarán el miércoles al término de la reunión de política monetaria. Lo más importante será saber si estas previsiones siguen revelando una opinión mediana de una subida de un cuarto de punto más este año y si las proyecciones para 2024 reducen en 100 puntos básicos los recortes de tipos que los funcionarios previeron en junio.
La subida de los precios del petróleo también funciona como un impuesto adicional efectivo sobre los consumidores y probablemente complicará la decisión de la Reserva Federal en cuanto a si debe hacer una pausa o seguir subiendo los tipos, dijo Peters de PGIM.
Los bonos del Tesoro estadounidense ya corren el riesgo de sufrir pérdidas por tercer año consecutivo, con una caída del 0,3% en 2023 hasta el lunes, según un índice de Bloomberg. Los bonos del Tesoro perdieron un 12,5% en 2022, tras haber estado en números rojos un 2,3% el año anterior.
Los rendimientos canadienses se dispararon, y los plazos a dos y diez años alcanzaron máximos de varios años, al descontar los operadores mayores probabilidades de que el banco central del país vuelva a subir los tipos de interés. Un informe mostró que la tasa de inflación nacional se aceleró más de lo esperado por segundo mes consecutivo.
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