Crecimiento económico de Brasil supera expectativas ante menores tasas de interés

El índice de actividad económica del Banco de Brasil, referencia del PIB, creció un 0,44% intermensual; la estimación media de economistas encuestados por Bloomberg era 0,4%

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Bloomberg — La actividad económica de Brasil creció ligeramente por encima de las expectativas en julio, al tiempo que se prevé que el banco central del país extenderá su ciclo de flexibilización monetaria con un segundo recorte de tasas esta semana.

En concreto, el índice de actividad económica del Banco de Brasil, referencia del PIB, creció un 0,44% a nivel intermensual, cuando la estimación media de economistas encuestados por Bloomberg era de 0,4%. A nivel interanual, la cifra creció 0,66%.

No obstante, el crecimiento mensual de junio se revisó a la baja: fue de 0,22% en contraste con el 0,63% anterior, según datos del banco central.

La economía más grande de América Latina desafía los pronósticos tras registrar trimestres consecutivos mejores de lo previsto a pesar de una política monetaria estricta. La fuerte demanda de servicios, una cosecha abundante y un mercado laboral sólido hicieron que la actividad superara la mayoría de las previsiones durante el primer semestre del año. Los analistas continúan revisando al alza sus estimaciones de crecimiento para 2023, acercándolas al 3% a medida que las tasas de interés comienzan a caer.

La popularidad del presidente Luiz Inácio Lula da Silva crece gracias a una inflación más lenta y una actividad más fuerte. La confianza del consumidor está al alza: el 35% de los brasileños dice que ve mejoras en las perspectivas económicas, el mayor porcentaje registrado, según una encuesta reciente de Datafolha.

Se proyecta que los formuladores de política monetaria liderados por Roberto Campos Neto extiendan su ciclo de flexibilización con otro recorte de medio punto porcentual el miércoles, reduciendo la tasa de interés al 12,75%. Las presiones sobre los precios en el sector de los servicios, seguidas de cerca, disminuyeron en agosto, lo que ayudó a la autoridad monetaria.

“No hay prisa” para que los banqueros centrales aceleren el ritmo de flexibilización “ya que los costos de las tasas ajustadas para el crecimiento económico son, hasta ahora, limitados”, escribieron analistas de JPMorgan Chase & Co. (JPM) liderados por Cassiana Fernández, en una nota de investigación reciente.

Brasil forma parte de un creciente grupo de países latinoamericanos que están flexibilizando su política monetaria, entre ellos Chile, Perú, Uruguay y Paraguay.

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