Bloomberg — El presidente norcoreano, Kim Jong-un y su homólogo ruso, Vladímir Putin, se reunieron en su primera cumbre en cuatro años, que según Estados Unidos podría centrarse en acuerdos sobre armas que ayuden al ataque del Kremlin contra Ucrania.
Putin y Kim sostuvieron conversaciones el miércoles en el cosmódromo Vostochni en la región de Amur. Compartieron un apretón de manos cuando Kim salió de su limusina, luego recorrieron el centro espacial y visitaron exhibiciones sobre cohetes Angara, una familia de vehículos de lanzamiento.
La visita al centro espacial puso de relieve algunos de los temas que pueden estar en la lista de deseos de Kim a cambio de suministrar municiones a Rusia. Pionyang ya ha fracasado dos veces este año en su intento por desplegar un satélite espía y puede que esté buscando ayuda de Moscú para poner uno en órbita. Kim también podría estar buscando tecnología que ayude a las ojivas nucleares de su régimen a resistir el calor al reingresar a la atmósfera.
Putin dijo que Corea del Norte estaba interesada en los cohetes espaciales rusos y que su país estaría potencialmente dispuesto a ayudarlo a construir satélites, según RIA Novosti, una agencia de noticias estatal rusa. Putin dijo que Kim visitará las fábricas de equipos civiles y militares en Komsomolsk del Amur y también se dirigirán a Vladivostok.
Es posible que Kim esté buscando ayuda alimentaria y tecnología para respaldar sus planes de desplegar un submarino de propulsión nuclear, así como ayuda con su programa espacial. Los satélites espías podrían ayudar a Kim a realizar un seguimiento de las fuerzas estadounidenses en la región y afinar mejor su selección de posibles sitios de ataque, han dicho los expertos.
Corea del Norte tiene algunos de los mayores suministros de municiones del mundo que son interoperables con los sistemas de la era soviética, los que Rusia necesita a medida que se agotan sus existencias de proyectiles de artillería. EE.UU. ha dicho que cualquier suministro no alterará el curso de la guerra y que Pionyang deberá pagar un precio si lleva a cabo cualquier transferencia de armas.
Corea del Norte ha estado ocupada produciendo misiles balísticos de corto rango similares a algunos de los cohetes que Rusia ha utilizado contra Ucrania, los que ahora parecen escasear. Una transferencia de armas marcaría un importante avance en la cooperación y Kim probablemente vendería los cohetes con un alto margen de ganancia.
Es posible que Rusia esté buscando aprovechar las vastas existencias de minerales con las que cuenta Corea del Norte, las que incluyen metales de tierras raras. Países extranjeros han estado intentando durante décadas extraer los minerales, pero Corea del Norte, que tiene fama de torcer contratos, también carece de suficiente generación de energía para abastecer las principales operaciones mineras y de infraestructura para transportar suficiente mineral para que una empresa sea rentable.
Durante meses EE.UU. ha acusado a Corea del Norte de suministrar municiones para ayudar en la guerra de Putin en Ucrania, algo que Moscú y Pionyang han negado.
- Con la colaboración de Eduard Gismatullin.
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