Bloomberg — Huawei Technologies Co. añadió el viernes un nuevo modelo de gama alta a su controvertida familia de smartphones Mate 60. El Mate 60 Pro+, cuya entrega en China continental está prometida para el 9 de octubre, estará equipado con mensajería por satélite y más memoria que el Mate 60 Pro. Mientras la empresa con sede en Shenzhen avanza en su independencia tecnológica, Estados Unidos ha puesto en marcha una investigación oficial sobre el avanzado chip de fabricación china que se encuentra en el último smartphone de Huawei.
La medida del Gobierno calienta el debate en Washington sobre la eficacia de las sanciones para contener a un rival geopolítico. El Departamento de Comercio, que ha promulgado una serie de restricciones contra Huawei y la industria de chips de China en los últimos dos años, dijo que está trabajando para obtener más información sobre un “supuesto” procesador de 7 nanómetros descubierto en el Mate 60 Pro. El chip fue fabricado por Semiconductor Manufacturing International Corp. de China, que, al igual que Huawei, está en la lista negra de Estados Unidos y no tiene acceso a la tecnología estadounidense.
“Estamos trabajando para obtener más información sobre el carácter y la composición del supuesto chip de 7 nm”, declaró un portavoz del Departamento de Comercio en un comunicado. “Seamos claros: los controles de exportación son solo una herramienta en la caja de herramientas del gobierno de los Estados Unidos para hacer frente a las amenazas a la seguridad nacional planteadas por la RPC. Las restricciones vigentes desde 2019 han derribado a Huawei y la han obligado a reinventarse, con un coste sustancial para el gobierno de la RPC.”
La discreta presentación por parte de Huawei de un teléfono móvil que utiliza una tecnología que Estados Unidos ha intentado mantener fuera del alcance de Pekín amenaza con hacer descarrilar los recientes esfuerzos de acercamiento de la administración Biden. El teléfono se puso a la venta en Internet mientras la Secretaria de Comercio, Gina Raimondo, se encontraba de viaje en China la semana pasada, la última de una serie de visitas diplomáticas de alto nivel a Pekín.
El debate se centra ahora en la posibilidad de que represente un fracaso de los esfuerzos estadounidenses - encabezados por el departamento de Raimondo - por restringir el sector tecnológico chino, que Washington teme que le dé una ventaja militar. También ha suscitado dudas sobre la necesidad de reforzar los principales mecanismos estadounidenses para lograrlo: los controles sobre las exportaciones de materiales, herramientas y conocimientos importantes.
Las acciones de los fabricantes chinos de equipos semiconductores subieron hasta un 20% después de que la noticia de la investigación estadounidense impulsara las apuestas a que el sector obtendrá un mayor apoyo estatal. Este avance estuvo liderado principalmente por empresas relacionadas con los equipos de litografía, un eslabón débil de la cadena de suministro de chips de China que Pekín está deseando desarrollar. Shanghai Electric Group Co., cuyo accionista mayoritario posee una importante participación en el especialista en litografía Shanghai Micro Electronics Equipment Group Co.
El tecnología del Mate 60 Pro
El smartphone Mate 60 Pro emplea una proporción excepcionalmente alta de piezas chinas además de su procesador principal, según revela un despiece en curso realizado por TechInsights para Bloomberg News, una muestra del progreso del país en el desarrollo de recursos tecnológicos nacionales.
El Pro+ añade una opción de almacenamiento máximo de 1 terabyte y 4 GB más de memoria que el modelo Pro, que se vende por 6.999 yuanes (US$952,56). Las acciones de los proveedores de Huawei subieron el límite diario del 10% en las bolsas chinas después de que la última oferta llegara a las tiendas en línea.
El asesor de seguridad nacional de EE.UU., Jake Sullivan, dijo que no haría comentarios hasta que EE.UU. hubiera obtenido más información. “Hay una serie de métodos diferentes para entender qué es exactamente lo que estamos tratando aquí”, dijo Sullivan a los periodistas a bordo del Air Force One el jueves. “No puedo darles un número exacto de días, pero no será dentro de meses. Querremos analizar esto cuidadosamente, consultar con nuestros socios, tener una idea más clara de lo que estamos viendo, y luego tomaremos las decisiones necesarias.”
Los nuevos dispositivos de Huawei han alimentado una oleada de sentimiento nacionalista en las redes sociales chinas, que los han presentado como un triunfo frente a las sanciones estadounidenses.
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