Bloomberg — Apple Inc. (AAPL) intenta evitar una crisis en China pocos días antes del lanzamiento de su próximo iPhone, un acontecimiento de alto riesgo que pondrá a prueba si las nuevas prestaciones pueden sacar al sector de los teléfonos inteligentes del estancamiento.
La presentación del producto, que se retransmitirá a todo el mundo desde la sede de la empresa el martes, corre el riesgo de verse ensombrecida por diversas polémicas en China, el mayor mercado internacional de Apple. El titán tecnológico está luchando contra una creciente prohibición del uso del iPhone entre los funcionarios del gobierno y un nuevo y controvertido teléfono de la china Huawei Technologies Co. está ofreciendo competencia nacional.
Pero la mayor amenaza potencial para Apple puede ser algo complicado: el resurgimiento del nacionalismo chino que lleva a los consumidores de a pie a rehuir el iPhone y otros dispositivos de marca extranjera.
Es algo a lo que la empresa ya se ha enfrentado antes. Hace casi cinco años, Apple no cumplió las previsiones navideñas para sus recién lanzados iPhone XS y XR debido a las malas ventas en China. Públicamente, Apple culpó a la guerra comercial entre Estados Unidos y China y a la economía local. Pero en un correo electrónico interno a la junta directiva de la compañía, el consejero delegado Tim Cook también citó el nacionalismo chino y la creciente competencia de los rivales locales en aquel momento.
Entonces, la administración Trump había incluido recientemente a Huawei en una lista negra, y las tensiones entre Estados Unidos y China han hecho la vida más difícil para las empresas que dependen en gran medida del país asiático. Los ingresos chinos de Apple cayeron en el ejercicio 2019 y 2020, antes de recuperarse en 2021. La compañía genera alrededor de una quinta parte de sus ventas en China, que también es el corazón de la cadena de suministro de Apple.
La pregunta ahora es si Apple se enfrentará a una repetición de 2019. El aumento de las prohibiciones gubernamentales es una señal ominosa. A los empleados de organismos y empresas estatales se les impide cada vez más utilizar iPhones en la oficina. La noticia ha hecho que las acciones de Apple se desplomen en los dos últimos días, borrando casi 200.000 millones de dólares de su valoración. Ayer, las acciones cerraron con una caída del 3% y esta mañana (5h42 de Nueva York), en las operaciones previas a la comercialización, cotizaban cerca de cero.
Ante este panorama, el sentimiento anti-Apple se extendió por las redes sociales chinas. Incluso se especuló con la posibilidad de que China Mobile Ltd, el operador de telefonía móvil del país, no tuviera en stock el iPhone 15, algo que la empresa estatal negó.
Un vídeo publicado en Internet el miércoles mostraba una gran afluencia de público en una tienda de Apple en Guangzhou, pero los comentarios a la publicación se llenaron rápidamente de retórica anti-Apple. “Mientras los solicitantes de empleo utilicen un teléfono de Apple, no los contrataré”, decía uno de ellos. Otros usuarios escribieron que “nunca comprarán un teléfono Apple” y que “están orgullosos de comprar un Huawei”. Otro añadió: “¿Por qué no podemos prohibir las ventas de Apple mientras los estadounidenses han prohibido las de Huawei?”.
El año pasado, China ordenó a sus agencias gubernamentales y empresas estatales que sustituyeran los ordenadores extranjeros por alternativas nacionales antes de 2024. Hasta ahora, esta medida no ha causado demasiado dolor a Apple, que vio cómo su negocio de Mac en el segundo trimestre crecía un 17% en China, según datos de Canalys.
Puede que las prohibiciones formen parte de una tendencia que viene de lejos.
“Los funcionarios del partido probablemente evitaban utilizar productos estadounidenses en el lugar de trabajo mucho antes de que se promulgara la prohibición oficial”, afirmó el jueves Amit Daryanani, analista de Evercore ISI, en un informe.
Si los consumidores chinos quieren prescindir de Apple, el nuevo teléfono de Huawei podría ser una alternativa. Cuenta con una pantalla y una batería mayores que las de la última generación del iPhone 15 Pro. El dispositivo también tiene cámaras de mayor resolución y un precio inferior al de su rival estadounidense.
Aun así, todavía no hay indicios de un amplio abandono de Apple en el mercado de la telefonía. De hecho, la compañía fue uno de los pocos vendedores de teléfonos inteligentes que vio crecer sus ventas en el segundo trimestre, según la firma de investigación IDC. El único otro gran fabricante que registró un aumento fue Huawei, que terminó el periodo con una cuota de mercado inferior a la de Apple.
De momento, el mercado chino ha sido un punto positivo para Apple en un periodo difícil. Sus ventas globales han caído durante tres trimestres consecutivos, y se espera que los ingresos vuelvan a caer en el último periodo, lo que supone la racha de descensos más larga de la compañía en dos décadas. La gama iPhone 15, con detalles como un marco de titanio y una cámara mejorada, debería ayudar a sacar a la empresa de esta difícil situación.
En última instancia, China tiene un incentivo para no llevar demasiado lejos la prohibición del iPhone. Apple mantiene a millones de trabajadores en el país, y sería difícil para el Gobierno castigar a la empresa sin perjudicar a su propia gente.
--Con la colaboración de Jacob Gu.
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